La neta del planeta: en los diversos sectores y organizaciones del Partido Revolucionario Institucional de Tamaulipas quedó un amargo sabor de boca tras enterarse que disputarán el proceso electoral de 2015 sin el respaldo del PVEM y del PANAL.
Es muy cierto que en las elecciones federales intermedias, los datos históricos indican que la participación ciudadana en las urnas baja notoriamente, pero los factores registrados en los últimos meses a nivel nacional pueden estimular el flujo de votantes al alza e impactar de manera negativa en el partido tricolor.
¿Por qué no se estableció la alianza entre el PRI y el Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en territorio tamaulipeco, cuando parecía un hecho? Si bien en Ciudad Victoria se tomaron decisiones, las miradas se centran en la mesa nacional de las negociaciones políticas.
Para comenzar, se debe señalar que el PRI y ‘El Tucán’ pactaron una coalición electoral en 244 distritos de los 300 en disputa. Es decir, solamente en 56 distritos no se estableció una alianza electoral, entre los cuales se encuentran los 8 que conforman el mapa electoral federal de Tamaulipas.
Además, de los 244 distritos en los que el Revolucionario Institucional y el Partido Verde van en coalición, en 56 distritos los ecologistas postularán candidato (pueden ser ‘tucanes’ auténticos o priistas con la bandera de la protección del medio ambiente).
¿Por qué se cayó la alianza total entre el PRI y el PVEM? Resulta que ‘El Tucán’ solicitó un candidato a gobernador, propuesta que fue rechazada por el Comité Ejecutivo Nacional del tricolor.
Los estados que renovarán sus gubernaturas el primero de junio del próximo año son: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora. Sobre alguna de esas entidades, el partido ecologista tenía puesta su mirada.
Aún así, a nivel estatal se llevaron a cabo negociaciones entre el priismo y el ecologismo. Como bien se sabe, para establecer una coalición en Tamaulipas, el Partido Verde pidió la candidatura (titular y suplente) a la diputación federal por el Séptimo Distrito.
En los más altos niveles del PRI tamaulipeco la respuesta fue que les podían dar otro distrito. Dos fueron colocados sobre la mesa: el Primero, con cabecera en Nuevo Laredo; y el Cuarto, con sede en Matamoros. Es decir, los más difíciles y complicados del escenario electoral estatal (algunos analistas pronostican su pérdida).
En el PVEM se mantuvieron en su posición: deseaban la nominación a diputado federal por el Distrito Siete. La respuesta priista fue la siguiente: Griselda Carrillo Reyes, actual secretaria de Desarrollo Social del Ayuntamiento de Altamira, se puede poner la camiseta verde ecologista y convertirse en la candidata.
‘Los Tucanes’ contestaron en forma negativa. Abundaron: en otras ocasiones han prestado la franquicia y, en esta ocasión, se sentían merecedores de recibir el apoyo del priismo de la entidad. Ahí se atoró la negociación en tierras tamaulipecas. No había nada más que hacer.
De esa forma, la coalición entre el PRI y el PVEM es parcial a nivel nacional… ya que sólo quedaron 6 estados fuera de la jugada pactada, entre ellos Tamaulipas.
Eso no fue todo: lo que más sorprendió fue el hecho de que el Partido Nueva Alianza no haya establecido una alianza electoral con el Revolucionario Institucional en todo el país. Nada. La coalición se derrumbó.
Se podrán decir mil cosas de los liderazgos sindicales magisteriales en Tamaulipas y en México (la aprehensión de la profesora Elba Esther Gordillo no cambió en nada la dinámica caciquil del SNTE, por ejemplo), pero una cosa es real: su estructura de movilización es leal y, por tanto, efectiva.
Si bien para los priistas más radicales la alianza con el Partido Verde estaba de más (a pesar de que le aporta frescura a sus propuestas), para la mayoría de la militancia tricolor deja un sabor amargo el no haber pactado una coalición con el PANAL.
Y es que se conoce a la perfección la capacidad de movilización que tienen los maestros a la hora de ir a las urnas. Esos miles de sufragios del magisterio serán extrañados en el priismo, por más que algunas plumas quieran restarles méritos a ‘los teachers’ encabezados a nivel estatal por Rafael Méndez Salas.
De entrada, sin los maestros y sin los verdes se ve muy cuesta arriba la recuperación de las plazas que se encuentran en manos de los panistas: Nuevo Laredo y Matamoros.
Eso sí, no queda duda que el PRI puede ganar y recuperar la diputación federal por el Séptimo Distrito. Aquí el pronóstico, basado en las listas analizadas en el DF y en Ciudad Victoria, indica que la candidata será Griselda Carrillo Reyes…
Sin embargo, un nombre comenzó a sonar con fuerza en las últimas horas: Esdras Romero Vega, alcalde de Ciudad Madero.
Algunos analistas han manejado con insistencia el nombre de Karen Romero, presidenta del DIF maderense e hija del presidente municipal de la urbe petrolera, pero se sabe que el también secretario del interior de la Sección Uno del sindicato petrolero podría tener un interés en llegar al Congreso de San Lázaro.
Ya veremos cómo se acomodan las fichas del PRI una vez que en Tamaulipas va solo a la contienda electoral de 2015, además de que será interesante observar el comportamiento del PVEM y del PANAL en las campañas y en las urnas.
Por cierto, en la encuesta publicada en días recientes por el periódico REFORMA, el Partido Verde registró una intención del voto del 11 por ciento, mientras que MORENA alcanzó el 9 por ciento. Esas tendencias no se deben perder de vista porque tendrán su impacto en los resultados finales. En resumen: ¡Agárrese el que pueda!
LA APUESTA: EL TRABAJO TERRITORIAL
Mientras los factores nacionales y estatales se mueven de acuerdo a múltiples intereses del cambiante escenario político electoral, en el PRI de Tampico la apuesta para ganar y recuperar la diputación federal del Octavo Distrito es el trabajo territorial.
Sergio Villarreal Brictson, presidente del priismo jaibo, lo tiene bien claro desde que llegó a la dirigencia: emprender una labor diaria de campo con el apoyo de la instrumentación de una serie de estrategias que fortalezcan las estructuras del tricolor tradicional.
¿Eso qué quiere decir? Establecer amarres con los grupos de la sociedad civil. Así de fácil. Para lograrlo, el líder priista tampiqueño ha sostenido múltiples reuniones con grupos que, por lo regular, no votan por el priismo, pero que ahora observan una singular invitación de quienes integran la dirigencia local.
Ese esfuerzo diario ha sido observado con lupa por el comité estatal del PRI que preside el experimentado Rafael González Benavides. En ese contexto, Sergio Villarreal Brictson fue invitado ayer a tomar la palabra durante la posada navideña que organizó el Revolucionario Institucional de Tamaulipas.
El evento se realizó en el Polyforum de Ciudad Victoria y contó con la asistencia del primer priista del estado, Egidio Torre Cantú, que tuvo la atención de saludar mesa por mesa a todos los priistas, además de tomarse muchísimas fotografías con los militantes.
Al recibir el honor de hablar en representación de los 43 dirigentes locales del priismo en el estado, Sergio Villarreal Brictson destacó el apoyo que les ha dado Egidio Torre Cantú, así como la colaboración permanente ejercida por Rafael González Benavides para trazar esfuerzos.
‘En nuestro partido estamos preparados para hacer un lugar para debatir y clarificar metas, para asumir compromisos y, sobre todo, para ser una plataforma de lanzamiento para el 2015’, expresó el presidente del PRI de Tampico.
Añadió: ‘Al PRI de Tamaulipas le toca reflejar cada una de nuestras historias de éxito, le toca contribuir que nuestro partido recupere su capacidad electoral para que siga siendo la organización política más sólida y dinámica de México’.
Sergio Villarreal Brictson aseguró que el PRI debe ser un partido en movimiento para ir por el triunfo electoral en la elección federal de 2015. ‘¡Vamos a ganar!’, afirmó.