VICTORIA, Tamaulipas.- La Procuraduría General de Justicia del Estado alertó a la población para evitar ser víctimas de extorsiones y secuestros virtuales, en esta temporada decembrina y evitar la caza de aguinaldos y bonos por parte de la delincuencia.
Una fuente consultada de la Comisión Estatal Antisecuestros difundió que para evitar un repunte en este tipo de delito que en los últimos meses ha ido a la baja es indispensable que la población colabore y no caiga en ellos.
Las llamadas de extorsión, registraron un auge en los años 2011 y 2012 cuando había cientos de enlaces telefónicos los que se registraban y por desconocimiento de la sociedad, aunado a la problemática de inseguridad eran vulnerables ante los delincuentes.
De acuerdo a cifras de la PGJE a través de la Unidad Antisecuestro, en el 2013 sólo en Victoria, se registraron 58 casos de intentos de secuestro virtual, mientras que lo que va de 2014 apenas 20 se han atendidos, la mayoría no se ha realizado pago alguno.
«Las campañas de prevención difundidas por las autoridades permitieron concientizar a la población y cada vez son mas las personas que reciben estas llamadas que simplemente cuelguen y con eso se acaba el peligro», dijo la fuente consultada.
Sólo durante las últimas 3 semanas en Victoria apenas se ha registrado un caso y afortunadamente la persona denunció el hecho sin realizar depósito alguno, lo cual impidió la consumación del delito.
«Hemos registrado una baja considerable, el trabajo que se se realiza con campañas preventivas, ha permitido que la gente no se deje sorprender fácilmente como sucedía anteriormente,» concluyó.
¿Cómo operan los ‘secuestros’?
Tres ‘modus operandi’ detectan la unidad antisecuestros en Tamaulipas, principalmente en Reynosa, Victoria y Tampico, con llamadas procedentes del centro del país; Distrito Federal y Estado de México, como como del sur del estado y una que otra del norte de la entidad.
Primero comenzaron los extorsionadores con llamadas para invitar a cobrar un supuesto premio producto de un concurso por lo que instaban a depositar dinero o tarjetas de celular a determinados números de cuenta.
Una segunda acción era presionar psicológicamente a la probable víctima haciéndose pasar por integrantes de grupos delincuenciales y amenazando a la persona.
Y una tercera es el secuestro virtual sacando literalmente de la casa a un integrante de la familia, utilizando la modalidad de conferencia telefónica y haciendo creer que la persona estaba secuestrada.
«Los hacen que salgan de la casa, dependiendo si traen dinero los canalizan a una tienda de conveniencia, compran un teléfono donde exista acceso fácil, apagan el teléfono de la víctima y si traen dinero lo canalizan a un hotel de bajo costo o si no a una iglesia a un centro comercial en tanto tratan de completar el ilícito,» reseñó el entrevistado.
Los delincuentes utilizan principalmente bancos de tiendas como Elektra, Coppel o Famsa, donde no se requiere tanto «papeleo» para obtener una cuenta.




