MATAMOROS, Tamaulipas.- Las deportaciones que Estados Unidos realiza en estos momentos por esta frontera, ocasionará que los repatriados pasen Navidad no en la cárcel y mucho menos con su familia, sino postrados en la Central de Autobuses en espera que alguien pueda ayudarlos para regresar a sus lugares de origen.
Y es que en plena temporada decembrina, las autoridades americanas continúan realizando deportaciones, empero, el número no supera los 50, que comparados con otros meses es mínimo.
Entre el lunes y martes fueron expulsados de Estados Unidos unos cuantos mexicanos que pasarán su Navidad en las calles de Matamoros y mientras observan cómo las familias salen de la ciudad, viajan, ríen e incluso se abrazan al ver a sus familiares lejanos, ellos, los deportados, pasarán la Navidad más fría y no por las bajas temperaturas, sino por la falta de calor de hogar.
El lunes ingresaron a suelo matamorense por el puente nuevo unos 18 migrantes que se quedaban asombrados con las largas filas para cruzar a Brownsville, y es que, mientras ellos venían siendo expulsados de una nación que no los quiere, otros tantos desean ir de compras navideñas.
Personal de Grupo Beta y del Instituto Nacional de Migración se encuentra trabajando con personal de guardia para atender este tipo de casos que año con año se presenta en esta frontera: las deportaciones navideñas.