ROMA.- “Una unidad naval nuestra está retornando con una persona fallecida y otra herida”, así como un militar que resultó lesionado durante las labores de rescate, declaró a los medios el contralmirante de la Marina italiana, Giovanni Pettorino.
Por su parte, la Guardia costera griega reveló que la víctima se llamaba Yiorgos Doulis y era un pasajero del ferry.
Según medios italianos, el hombre murió cuando al lado de su esposa intentaba abandonar la nave, lanzándose por una resbaladilla desde la cual debían llegar a una lancha salvavidas.
Pero aparentemente la pareja terminó en las aguas, donde el hombre habría muerto ahogado.
El cuerpo de la víctima fue trasladado por una nave militar al puerto italiano de Brindisi, a donde también llegó su esposa herida.
En tanto, el mal tiempo dificultaba las labores de rescate de los más de 460 pasajeros y tripulantes del ferry Norman Atlantic.
A primera hora de la noche de este domingo, las autoridades navales italianas comunicaron que el remolcador Marietta Barretta había logrado enganchar el ferry y se preparaba para trasladarlo al puerto de Brindisi.
Por la tarde habían sido rescatadas 161 personas, mientras en la nave había aún 317, precisaron portavoces de la Marina italiana.
Muchos náufragos fueron auxiliados por el barco mercantil Spirit of Pireus y otros por el Aby Jeanett, 36 rescatados por un helicóptero de la Marina y trasladados al mercantil Cruise Europa, mientras que nueve más fueron salvados por otro helicóptero de la Aeronáutica italiana.
Según la compañía griega Anek, propietaria del Norman Atlantic, en la nave viajaban 44 italianos (incluidos 22 miembros de la tripulación), 268 griegos, 22 albaneses, 19 alemanes, 10 suizos, nueve franceses y varios rusos, austriacos, británicos y holandeses.
El ferry partió del puerto griego de Igoumenitsa y se dirigía al italiano de Ancona cuando un incendio comenzó en torno a las 04:30 horas locales (02:30 GMT), en momentos en los que el barco se encontraba a unos 22 kilómetros de Valona, Albania.
El fuego se propagó rápidamente por la nave, lo que causó pánico entre los pasajeros, algunos de los cuales se lanzaron al mar, según testimonios de los rescatistas.
El capitán del ferry, el italiano Argilio Giacomazzi, se comunicó con la capitanería del puerto de Ancona para pedir ayuda y advirtió que el barco estaba fuera de control.
Bomberos que participaban en las labores de rescate confirmaron que el mal tiempo, con olas de varios metros de altura, dificultaban el auxilio de los pasajeros, algunos de los cuales lograron comunicarse telefónicamente con sus familiares en tierra para pedir ayuda.
Indicaron que el ferry estaba aún en llamas y que temían sufrir intoxicaciones, mientras los rescatistas señalaron que las labores de socorro se prolongarían por toda la noche.