6 diciembre, 2025

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Exhiben su debilidad

Catalejos

Históricamente, la oposición tamaulipeca ha mostrado una capacidad única para autosabotearse. De alguna manera se las ingenian para tirar por la borda el poco o mucho éxito que pudieran haber conseguido.

Fiel a esa tradición, por estos días, el Partido Acción Nacional (PAN) camina al filo de la cornisa.

Su proceso interno para elegir al nuevo presidente del Comité Directivo Estatal les dio la oportunidad de encarar un interesante ejercicio democrático. Eso es irrebatible. Pero también puso a prueba su capacidad de hacerlo sin que ello implique una lucha encarnizada que termine por dividirlos (más) y por exhibir sus gravísimas debilidades.

Porque apenas se reinició el proceso tras el «parón» obligado por el Tribunal Electoral, ambos bandos cruzaron sin pudor acusaciones de compra de votos.

Cuadros importantes del panismo han usado las redes sociales para publicar sus denuncias. Es decir, no parecen muy preocupados por el mensaje que mandan: en este partido, las elecciones se arreglan a billetazos y con toda clase de trapacerías.

Porque una vez terminado el proceso interno, con la dirigencia en manos de Agustín Chapa o César Verástegui, será imposible borrarse la marca de la trampa. Peor aún, ¿cómo podrían convencer al electorado de que todo fue producto del fragor de la batalla y que son capaces de dar vuelta a la página?

Quién sabe si el panismo consideró eso antes de enfrascarse en una contienda interna tan desgastante, prácticamente, al mismo tiempo que comienzan las precampañas para la elección federal.

Pero visto el desarrollo, no deberían estar muy satisfechos.

La indispensable «operación cicatriz» nunca es sencilla, mucho menos cuando hay tanto en juego.

Por eso la insistencia en la pregunta: ¿Cómo va a hacer el PAN para resolver sus problemas el 11 de enero? Hasta el momento, ninguno de los dos aspirantes ha sabido responder la pregunta y, lo peor, tampoco parecen demasiado interesados en hacerlo.

¿Quién viene?
En torno a la campaña que inicia el Partido Revolucionario Institucional (PRI) en Matamoros para recuperar la Diputación federal, surgen algunas dudas que muy pronto deberán ser resueltas.

La primera es si se ocupará la vacante de delegado del PRI en el municipio, una posición que resulta de mucha importancia a la hora de la operación. Y, como están las cosas, el tricolor no puede darse el lujo de acudir a la batalla con una tropa limitada.

La otra es quién hará la labor que realizaba Homero de la Garza Tamez, como enlace territorial en Matamoros.

La llegada de Antonio Martínez Torres a la Secretaría de Desarrollo Social hace suponer que sería él quien se encargue de esa función.

Como sea, el PRI debe estar consciente de que la de Matamoros será quizá su elección más complicada, y que si no rodean a Daniel Sampayo Sánchez de elementos experimentados y calados en las artes políticas, tendrá muy pocas posibilidades de hacer la hombrada.

Comentarios: mdominguezf@gmail.com

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