VICTORIA, Tamaulipas.- Normalmente para cualquier persona es complicado despertarse un lunes por la mañana e ir con gusto a laborar o a la escuela, pues vuelven muchas responsabilidades y presiones que durante el fin de semana no se tuvieron.
Para Ángel Emiliano Sánchez no ocurrió así, esta vez tenía un motivo muy importante para tomar su mochila y partir hacia ‘la loma’ donde estudia el quinto año de primaria en la Escuela José Guadalupe Longoria.
En la mochila esta vez existía un objeto peculiar, su gorro de Correcaminos con el que acude cada 15 días al Marte R. Gómez, el sombrero de tela fue compañero por varias horas de libros y cuadernos.
Durante el día platicaba desesperado con sus compañeros sobre lo que haría en el momento cuando estuviera con sus ídolos, por fin, al medio día, desfilaron por la explanada de su institución Roberto Nicolás Saucedo, Alejandro Berber, Manuel López Mondragón, Alejandro García, Javier “Sully” Ledesma y Adrián Pedrosa.
Al llegar los futbolistas recibieron una emotiva ovación por parte del alumnado, después la directora Claudia Montantes les dio la bienvenida y los pequeños Natalia y Antonio entregaron un reconocimiento a los de naranja, ellos correspondieron dotando a la institución con balones y boletos para el partido del próximo viernes ante Zacatepec.
Mientras el acto protocolario sucedía, de entre los centenares de alumnos que portaban el uniforme, y algunos otros que se llevaron la playera del «Corre», destacaba Ángel, pues en ningún momento se quitó el famoso gorro que lo hacía diferente al resto.
Mondragón y Berber dirigieron unas palabras a los pequeños, les agradecieron el apoyo que les dan en la temporada y Alejandro Berber aprovechó para dirigir con el micrófono una porra para la UAT.
Luego se organizó un partido de fútbol, Correcaminos se midió ante un grupo de alumnos y una madre de familia que pidió participar y por cierto marcó gol.
Después vino el clímax del día, los muchachos pudieron acercarse a sus ídolos, se tomaron fotos, recibieron autógrafos y hasta abrazo quien así lo quería, por cierto, algunas maestras también disfrutaron gustosas tomándose fotos con los futbolistas.
Luego de hacer varios minutos fila, por fin le tocó a Ángel estar adelante, se le aceleró el corazón y emocionado corrió para que le firmaran su cuaderno, pero además le imprimieron la rúbrica en la playera y hasta en el brazo, «No me voy a bañar» dijo después de que “Nico” Saucedo trazó su extremidad.
Contento con sus firmas caminó hacia donde estaban sus amigos, en su trayecto comentó que «Yo siempre voy al Estadio a los partidos, aunque pierdan yo siempre estoy ahí, voy solo o con mi papá».
Así como para él, fue un día diferente para muchos chicos y hasta para los jugadores, pues todos coincidían que recibir tanto cariño emociona y los hace recordar cuando ellos eran pequeños y vivían algo similar.




