Seguramente hoy, al filo de la medianoche, muchos televidentes se llevarán una sorpresa, cuando el «apagón» analógico los deje sin poder ver su programación habitual.
Lo anterior, porque pese a la campaña de difusión y la entrega de televisores digitales en la frontera, queda claro que hay parte de la población de Matamoros que no está del todo enterada sobre qué es lo que va a ocurrir a las cero horas de este miércoles y de qué manera podrán ver la televisión a partir de mañana.
Así lo demuestra la nota de Rafael Martínez publicada hoy en EXPRESO. También hay quienes saben de la necesidad de cambiar su televisor o adquirir un descodificador, pero no tienen recursos para ninguna de las dos cosas. Será interesante observar lo que pase mañana miércoles. La primera experiencia en Tijuana, vale recordar, fue un auténtico desastre y de hecho motivó que se replanteara por completo la estrategia del «apagón» analógico.
Quienes gustan de ver siempre el vaso medio lleno, advierten con cierta ironía que los que se queden sin poder ver televisión se librarán de la exposición a la «spotización» que traen consigo las precampañas políticas.
Lo cierto es que en Matamoros, como en otros puntos de la frontera, se pone a prueba la capacidad de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes y del Instituto Federal de Telecomunicaciones.
La transición a la televisión digital es un paso necesario para cualquier país con aspiraciones de modernización. Sus ventajas son innegables. El reto es que ese paso no ocasione tantos problemas que terminen por opacarlas.
¿Sorpresas en el PAN?
Los enterados de la grilla panista hacen una advertencia que más vale tomar en cuenta: Verónica Salazar Vázquez no está «amarrada» como candidata a la diputación federal.
Son muchas las negociaciones (por la buena y por la mala) que todavía se registran en diversos puntos de la entidad y la capital del país, por lo que a estas alturas nada es seguro. Incluso hay quienes ya descartan por completo que la presidenta del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia, en Matamoros, compita en la elección de junio.
Sin llegar a tanto, lo más recomendable será esperar a que se acomoden las aguas revueltas que dejó la elección interna del domingo.
No salen las cuentas
La exigencia del sindicato petrolero para que Esdras Romero sea el candidato por la diputación federal en el distrito VII, desequilibró la lista priista que había sido diseñada para respetar la equidad de género, que obliga a entregar el 50% de las candidaturas a mujeres.
En aquel municipio, antes de que su hija empezara a mencionarse como aspirante (también por presión del sindicato) se hablaba de Griselda Carrillo como la más seria contendiente. Es decir, era uno de los distritos contemplados para las mujeres.
Pero con la inclusión de Esdras, vino el intento de poner a Amelia Vitales en el distrito III, lo que significaba el sacrificio de Édgar Melhem Salinas. Como eso era casi lo mismo que entregar Río Bravo, hubo marcha atrás.
Es evidente que el sindicato petrolero no está dispuesto a soltar ni un poco del control político que mantiene en Madero y para ello hicieron sentir su peso.
El problema es que ahora al Partido Revolucionario Institucional no le salen las cuentas.
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