TAMPICO, Tam.- Beatriz Hernández Hernández, la joven embarazada que se roció gasolina y se prendió fuego, se encuentra en estado grave y los pronósticos no son alentadores. Sin embargo, los médicos del hospital general ‘Doctor Carlos Canseco’ practicaron una cesárea y salvaron a la bebé, informó el director del nosocomio, doctor Luis Miguel Rodríguez González.
«Tiene 65 por ciento de la superficie corporal afectada. Las quemaduras son de primero, segundo y tercer grado. Las más profundas están en cara, cuello, parte del pecho y hombros. Esto implica una situación de mucha gravedad… En cuanto llegó se valoró a la bebé. A la mujer se le estabilizó, canalizó e ingresó a quirófano. Ahí se le interrumpió el embarazo», explicó.
La mujer ingresó al área de urgencia en la madrugada del domingo. De acuerdo a la declaración de la pareja, Román Omar Moreno Rodríguez, después de discutir, su esposa tomó una garrafa de combustible y se encerró en el baño. Minutos después el hombre se percató que salía humo del baño. Forzó la puerta y descubrió a Beatriz Hernández en llamas.
«Se lavaron las partes del cuerpo que fueron necesarias para después atender las heridas. A la bebé se le medicó con anestésicos y analgésicos para mitigar este tipo de lesiones que provoca mucho dolor. La bebé pesó dos kilos con 600 gramos, se encuentra estable. Aquí nos causó impacto porque se conjuntan ambos estados, aunque la bebé está bien, el estado de ella es crítico», declaró el médico.
Las vecinas comentaron, que la joven madre de una niña de tres años, padecía de crisis nerviosas. Al respecto, Rodríguez González consideró que de acuerdo a los hechos la paciente no tenía un fondo emocional sólido. Este padecimiento fue uno de los motivos que derivó en el presunto intento de suicidio.
La Agencia Primera especializada en temas familiares de Tampico tomó la declaración del padre de familia en el hospital. No obstante, la investigación se turnará a la oficina altamirense, para que los agentes indaguen con los vecinos del hogar de la pareja, ubicado en calle Ceiba, número 263-A del fraccionamiento Jardines de Arboledas en Altamira.
Desde ayer por la mañana, el doctor Luis Miguel Rodríguez comunicó del estado de la paciente a la Secretaría de Salud, para proponer el traslado a la unidad de atención a quemados del hospital general de Victoria. Por ahora, Beatriz Hernández permanece en el área de terapia intensiva con un ánimo estable, debido a que se suministra medicamento junto con antibióticos que sostiene el volumen sanguíneo.
«El traslado es para ofrecerle mejores posibilidades de mejoría. Se tomará una decisión respecto a ofrecer las garantías de estabilidad para el traslado. Cuando todo se una conjugue se daría el viaje terrestre con la ambulancia especializada». Advirtió que la familia necesitará de atención psicológica tras el hecho. Dicho aspecto también será cubierto por el hospital ‘Doctor Carlos Canseco’.
