CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La noche del viernes Correcaminos debutó en el Estadio Marte R. Gómez y quedó lejos de lucir con un buen espectáculo en el partido ante Zacatepec que terminó empatado a cero goles.
El duelo correspondió a la jornada dos de la Liga de Ascenso MX, al partido llegaba «El Corre» tras vencer ocho días antes a Mineros cuatro por tres, mientras que la oncena de «Nacho» Rodríguez empató a uno ante Coras de Tepic.
Luego del duelo, la Universidad Autónoma de Tamaulipas quedó con cuatro unidades, mientras que los verdiblancos contabilizan ya dos puntos.
Correcaminos olvidó tomar la pelota a lo largo del encuentro y le costó caro, Cañeros propuso un duelo apostando hacia adelante en la primera mitad y tuvo generación de fútbol, aunque no lograron romper el cero y terminaron replegados defendiendo el empate. El partido tuvo pocas emociones y mucho frío.
Fueron 4 mil 700 los aficionados que desafiaron las condiciones del tiempo y se dieron cita en el coloso del 17 Carrera Torres, cuando se entonaba el Himno de la Liga, el público se acomodaba en su lugar, en tanto apreciaban como en el equipo rival había un sin fin de ex jugadores naranjas, como «Roly» Sena, «Fito» Espinosa, «El Cachetón» Díaz, Pierre Ibarra y «Pepe» Cruz Gutiérrez que estaba en la banca.
En tanto, Alex Aguinaga saltó con el mismo once que presentó en el primer encuentro del certamen, Pinto en la puerta, línea de tres liderada por el capitán Hugo Sánchez, los stopers eran Daniel Duarte y Javier Ledesma, dejando por fuera a Alejandro Berber que jugó un buen partido y Pablo Orozco que lució poco.
En la media cancha figuraban Gerardo Moreno, «Schuster» Ocampo y Bocanegra, adelante repitieron «Tatá» y Roberto Nicolás Saucedo.
Desde los primeros segundos se notó la tónica del primer tiempo, con un equipo naranja que se le olvidó tener la pelota y un equipo visitante que sí la tuvo y además aventaba cuatro elementos en la ofensiva cuando tenían la pelota.
A los 46 segundos Francisco Mendoza se animó y le pegó, pero su tiro pasó muy por encima de la cabaña del once de casa. El agobio no terminaba, Aguinaga desesperado pedía calma a sus jugadores y tras varios minutos por fin pudieron tranquilizar las aguas y salir de su cancha.
Al minuto ocho en tiro de esquina Duarte impactó incómodo con la cabeza, pero Ricardo Roldán agarró la redonda y no se le escapó. Ocho minutos más tarde los visitantes mantenían una presión incesable al costado derecho naranja, donde Duarte con problemas alcanzaba a alejar el peligro.
Cuando el reloj marcaba el minuto 17 otra vez tuvo opción la naranja, Orozco le pegó de tres cuartos luego que se la bajó «Tatá» pero la dirección fue errónea y no pasó nada.
El brasileño «Tatá» recibió al espacio un balón, quedó dividida y corrió hacia ella, solo quedaba el portero enfrente, aunque aceleró llegó primero Roldán y despejó.
Los minutos pasaban y otra vez los blancos tomaron las riendas, al 30 ya la afición comenzaba a desesperarse y tiraron chiflidos exigiendo a los locales más intensidad y posesión.
Aguinaga no aguantó más, y al minuto 40 mandó a la cancha a Eddie Hernández, la gente lo recibió como ídolo, incluso cuando era apenas su presentación en el fútbol mexicano. El que salió fue Duarte.
Entre abucheos terminó el primer tiempo, el local regaló poco y por lapsos la pasó mal.
Para el segundo tiempo el ecuatoriano quemó su segundo cambio, mandó a la cancha a Julio Gómez, sacó a «Tatá» que presentó un duro golpe en la cabeza luego de un choque en la primera parte.
Cuando apenas iban 180 segundos Eddy Hernández mostró habilidad, en la carrera hizo una finta y se quitó fácil a Ibarra, quedó de frente en el costado derecho y tiró centro que fue bien despejado por el victorense Sena.
Con los movimientos Correcaminos ganó la posesión, ahora eran los que tomaban la batuta y marcaban el ritmo, aunque el choque y lo ríspido del partido se mantuvo.
Al mutuo 63 Gerardo Moreno se equivocó y tiró hacia atrás el balón, se lo entregó a Landín, el delantero visitante se enfiló a la puerta, solo quedaba Berber atrás y con clase reculó para después robar la pelota y salir tocando.
Luego la perdió el «Corre» y hubo otra de peligro para los de Morelos, Landín de nuevo tuvo opción en el área pero sacó tiro muy suave que Pinto agarró abajo.
La afición cansada de la poca productividad en las jugadas comenzó a pedir a Olsina, Aguinaga les dio el gusto y a los 70 llegó el diez a la cancha.
La UAT se adueñó más del esférico, pero el traslado seguía siendo difícil por la cantidad de gente en media cancha y zona defensiva que paró el visitante.
Al 41 llegó el grito de gol, Hernández peinó un balón y quedó en Saucedo en el área, la bajó y la metió, muchos lo gritaron eufóricos, y la emoción terminó con un silbatazo de Marco Antonio Ortíz, anuló el gol indicando que «El Idolo» la había bajado con la mano.
En los últimos minutos Correcaminos desesperado buscó pero no encontró respuestas, terminó el partido luego de tres minutos en el agregado, la gente abucheó y se fue de la cancha.