“Cabeza de fuste ” era la expresión que allá por los años cincuenta del siglo pasado el inolvidable maestro de Matemáticas José Martínez y Martínez, dueño del rancho Las Palmas en el municipio de Llera, charro de abolengo y catedrático de la desaparecida escuela, Secundaria, Normal y Preparatoria de Ciudad Victoria, solía llamar a aquel alumno que por más que se le explicaba la clase no lograba asimilarla o qué me dicen del profesor Alvizo cuando nos decía en su clase de Educación Física, por no sabernos parar bien en filas, que parecíamos vacas lecheras o del profesor Guadalupe Longoria que, agachando la cabeza y colocándose la mano derecha en la boca para que no lo escucharan el resto de sus alumnos regañarnos con su muy conocida expresión “ Ah cómo eres pendejo ”, pero de ahí no pasaban.
Ah pero eso sí explicaban bien la clase y a la hora del examen no se andaban por las ramas, aprobaban o reprobaban de acuerdo a las respuestas que dábamos y no había otra respuesta de parte de ellos que aconsejarnos “ estudia más” para que te repongas el próximo mes pero no daban su brazo a torcer, por lo tanto no había de otra más que estudiar.
Traigo a colación lo anterior porque los partidos políticos de hoy generalmente y sobre todo los de la oposición le apuestan al escándalo y quieren ganar una elección sin trabajar los municipios pequeños donde se dan finalmente los triunfos, pues no me dejarán mentir mis paisanos si les digo que por ejemplo, y sólo por citar uno, en el pueblo de mis mayores tenemos algunos partidos que cuentan con oficinas locales pero éstas generalmente están cerradas, escapando de esta opinión, por así decirlo el Partido Revolucionario Institucional y el Partido Acción Nacional, los restantes como el PRD, el PANAL, Movimiento Ciudadano andan como el Judío errante causando lástima y sólo se les ve movimiento en época de elecciones. En estas condiciones, pregunto, ¿cuándo van a ganar una elección constitucional si no le hacen la lucha como debería de ser?.
Mire usted y sólo para que se den un “quemón”, don Enrique Cárdenas del Avellano cuando ganó la diputación federal por el sexto distrito obtuvo el triunfo gracias a los llamados municipios pequeños porque Mante lo perdió y lo mismo sucedió con la actual diputada Rosalba de la Cruz Requena, que ganó gracias a los municipios chicos porque también la cabecera distrital la perdió y eso que es de esa municipalidad.
Por lo tanto llegamos a la conclusión que son estos municipios mal llamados pequeños los que le dan el triunfo a los candidatos del PRI y creo que ni Enrique como tampoco Rosalba podrán desmentir esta observación, sin embargo se antoja otra pregunta ¿ por qué siendo así los candidatos a la diputación federal sólo se acuerdan de estos en época de elecciones y una vez con el triunfo en la mano se olvidan de ellos?. No me lo explico pero ahí se lo dejamos de tarea a los aspirantes.
Ahora pues, de los únicos candidatos que recuerdo que ya siendo diputados federales no se olvidaron de mi querido Llera tenemos a Enrique Meléndez Pérez y a Óscar Martín Ramos Salinas, que no sólo seguido visitaban el pueblo de mis ilustres antepasados sino que promovieron obras y beneficios.
Actualmente la diputada federal Rosalba de la Cruz Requena no se digna a visitarnos y mucho menos a gestionar algo para el primer municipio fundado por mi compadre José de Escandón. HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE.




