EL MANTE, Tamaulipas.- La maestra Luz Marina Uriza Castelán, fue separada del cargo como directora del Jardín de Niños «México», con lo que se da paso a una doble investigación exigida por los padres de familia, quienes denuncian abandono de sus funciones, así como el frecuente y descarado robo del kínder presuntamente perpetuado por el hijo de la citada maestra.
Durante la reunión entre padres de familia y la maestra María Guillermina Rodríguez Moncada, jefa del Departamento de Educación Preescolar del Estado, se establecieron acuerdos expuestos por los padres de familia que valientemente se mantuvieron firmes en no dar paso atrás hasta no ser atendidos por las autoridades de educación y ver que existe la voluntad de resolver el conflicto.
Entre estas negociaciones se logró que la maestra Marina Uriza Castelán quedará separada del cargo como directora del jardín de niños y a cambio permitirán la reanudación de clases, que se integrara una comisión de padres de familia para coadyuvar en las investigaciones con las autoridades de educación referentes a los problemas generados por el ausentismo de Uriza Castelán, pero también con las autoridades ministeriales responsables de atender el robo del equipo de sonido.
De tal manera que a partir de este jueves, las clases se reanudan, los padres de familia tendrán acceso para realizar el aseo del plantel, un administrativo queda como responsable de abrir y cerrar el kínder, y se designa una persona para atender cuestiones administrativas mientras se lleva a cabo la investigación y se decide si Marina Uriza Castelán es reinstalada o sustituida por otra maestra.
Fue la maestra María Guillermina Rodríguez Moncada, quien informó personalmente a la maestra Luz Marina Uriza Castelán sobre la separación de su cargo, argumentando suficientes elementos para proceder con estas medidas, «Por salud, Marina te vas a retirar, por el momento tú ya no puedes entrar a la institución, mandaré a una persona por 15 o 20 días según dure la investigación queremos que sea sana para que se deslinden responsabilidades y lo que tenga que actuar y pasar así será».
Además, instruyó al grupo de educadoras para que se integren nuevamente a sus labores, exponiendo que la prioridad es darles una buena educación a los niños, pero para tal efecto debe darse en un ambiente de armonía, «Y tenemos que proceder de esta manera para lograrlo, nada está por encima de la educación de los menores».




