CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Los aspirantes del PRI que solicitaron ser postulados como precandidatos a diputados federales, reconocieron desde hoy que saldrán a una contienda difícil, pero con la «esperanza» de regresar a su partido los espacios perdidos.
En los distritos de Nuevo Laredo, Río Bravo y Madero, Acción Nacional ganó las elecciones federales en el 2012 y en el distrito de El Mante, aunque el PRI ganó, lo hizo por una mínima diferencia.
Alejandro Guevara se registró para ser postulado por el VI distrito de El Mante en medio de una cargada de priistas que le dieron el color a este evento.
De hecho fue el primero en llegar, antes que Esdras Romero Vega por Madero, Edgar Melhem Salinas por Río Bravo y Yahlee Abdala Carmona del distrito I de Nuevo Laredo.
Pero ésta última, aunque concentró a un menor número de militantes, fue más directa en su mensaje.
«No tengo miedo. Sé que es una contienda difícil, competida —en Nuevo Laredo—».
Antes que el tiempo cambiara, el registro de los precandidatos regresó a escena los respaldos de políticos de viejos líderes y ex alcaldes.
Hacía años que no aparecían en escena y el tiempo de grilla los trajo.
Con Yahlee Abdala Carmona, bastó la presencia de Horacio Garza, Daniel Peña, dos duros ex alcaldes de Nuevo Laredo y el líder del Congreso, Ramiro Ramos.
Pero al registro de Guevara Cobos llegaron otros duros de la grilla.
Fue una pasarela del recuerdo de la vieja guardia y no tan vieja.
Eliseo Trejo, Saúl Hernández, ex delegado de CONASUPO, aparecían a discreción.
Humberto Filizola y Álvaro Villanueva llegaron juntos.
Antes lo había hecho Miguel Cantú, Fernando Azcárraga, ex alcalde de Tampico.
Por aquí caminó la diputada Amira Gómez, el ex alcalde de El Mante, Héctor López y Jesús Villanueva.
Pero antes, en una reunión privada, habían estado Sergio Zertuche y Simón del Villar.
Así como el diputado Heriberto Ruiz, quien quedó afónico de tantas porras para Alejandro Guevara, fue el que organizó a la raza de los tambores y las vivas para el aspirante de El Mante.
Guevara no escatimó, ni en la seguridad.
Ya su camioneta blindada era lo de menos. Su cuerpo de seguridad formó dos anillos de seguridad a discreción.
Incluso desde el templete de los registros, uno de los elementos grabó al estilo de Televisa. Unos pandos con la cámara que no quedó un rostro sin grabar.
Todavía no se registraba Guevara, cuando Esdras Romero ya estaba llegando con sus seguidores entre aplausos, risas, abrazos y besos.
Tuvo que esperar, porque al registro llegó Javier Peña «El Pipo» de Nuevo Laredo, y le fue aceptada su documentación.
Después le siguió Edgar Melhem, quien fue realista de «asumir un reto de esperanza» en el distrito III de Río Bravo, donde actualmente la diputación federal es del PAN.
Lo mismo que en Madero, donde Esdras Romero, a pesar de un ‘modesto’ mensaje que dio, busca recuperar el distrito VII.
Después del registro de Esdras y Edgar Melhem, todavía Alejandro Guevara seguía despidiéndose y con él, un gritón y emocionado Heriberto Ruiz Tijerina.




