MÉXICO, D.F.- Felipe Rodríguez Salgado, alias “El Cepillo”, detenido y acusado de participar en el supuesto asesinato e incineración de los jóvenes, a partir de testimonios que forman parte de las investigaciones, agregó que al menos 25 estudiantes ya habían muerto “por asfixia”.
“El Cepillo” además admitió que sabía que todas las víctimas eran estudiantes y no delincuentes.
El sujeto detalló que el 26 de septiembre él y otros compinches recibieron la orden de abordar unos vehículos para ayudar a la gente de Gildardo López, alias “El Cabo Gil”.
En el lugar conocido como Loma de Coyotes lo esperaban “El Cabo Gil” y los mandos de las policías municipales de Iguala y de Cocula en cinco patrullas y una camioneta blanca de redilas de tres toneladas, donde tenían detenido a un grupo de jóvenes.
Según declaraciones, subieron a los estudiantes al vehículo de redilas y los llevaron al basurero de Cocula. Alrededor de 25 ya estaban muertos por asfixia y quedaban unos 15 vivos, a los que acribillaron a tiros y calcinaron, para después regresar a Iguala.
Los restos calcinados fueron colcados en bolsas negras de plástico que luego lanzaron al río San Juan de Cocula.
En su declaración, “El Cepillo” destacó que después de la masacre de 43 alumnos de la escuela normal de Ayotzinapa intentó huir a Estados Unidos para refugiarse con su hermano, pero fue detenido por autoridades migratorias estadounidenses, que lo deportaron a México en calidad de indocumentado.
“El Cepillo” fue capturado el 16 de enero en la localidad de Jiutepec, en el estado de Morelos, por elementos de la policía federal y el Ejército.
Los estudiantes desaparecieron tras ser detenidos el 26 de septiembre por policías municipales.
Hasta ahora han sido arrestadas unas 100 personas por la desaparición, entre ellas el destituido alcalde de la ciudad de Iguala, José Luis Abarca, su esposa.