CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En seis meses, asociaciones civiles como Voluntad Contra el Cáncer, Unamos los Corazones y Tonanzin Tlalli, han convertido 29 mil 304 kilogramos de lo que antes se consideraba basura, en 38 mil 018 pesos, en apoyo a los niños con cáncer, afectaciones cardiacas y para curar al medio ambiente.
En el Día Internacional de la Educación Ambiental, celebrado ayer, los ambientalistas y educadores líderes de Victoria, aseguran que en el municipio se avanza hacia una sociedad con más conciencia ambiental, sin embrago, el problema crece y se requiere fortalecer la formación de maestros bajo un nuevo paradigma de educación en donde se entienda al ambiente como una parte del ser humano, así lo explicó Eduardo Delgado Gurrola, coordinador de Escuelas Asociadas a la UNESCO en Tamaulipas.
En seis meses de trabajo, las asociaciones civiles involucradas en la recolección de residuos el primer lunes de cada mes en el estadio Marte R. Gómez, han logrado comprobar que la “basura”, deja de ser un desecho cuando tiene una utilidad y aquí le han encontrado un segundo uso al cartón, papel, pilas, material electrónico, hule y PET.
“Nos sentimos satisfechos, es grande la respuesta de esta comunidad a Unamos los Corazones, Tonanzin Tlalli, Voluntad Contra el Cáncer, la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, lo hicimos pensando en mejorar las condiciones ambientales que afectan la salud de la comunidad. Esos residuos se están convirtiendo en vida. Nos hemos percatado que en ocasiones las personas simplemente no sabían a dónde llevar estos residuos, porque nos han entregado aparatos que aún están funcionando”, dice Manuel Corcuera Canseco, presidente de la asociación Voluntad contra el Cáncer.
“El avance es lento, pero constante”, dice Teresa Baeza, líder ambientalista en Tonanzin Tlalli, quien no cede a la petición de hacer del Bosque Urbano de Ciudad Victoria un área natural protegida. Un espacio que al finalizar la tarea cumplirá con las necesidades que hoy dicta la educación para las nuevas generaciones.
“Sí desaparecemos espacios verdes perdemos civilidad y recreación y esto impacta en la salud física y emocional de la sociedad. La naturaleza es sanadora, hay una relación que no se ve, pero cuando convivimos con la naturaleza nos alimentamos de ella, porque nosotros somos tierra, minerales, aire, como es la naturaleza somos nosotros, no estamos separados, pero así nos han educado, haciéndonos creer que la naturaleza está afuera de nosotros”, dice el también educador, Eduardo Delgado Gurrola.
El Gobierno del Estado, a través de la Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente, impactó en el año 2014 a 19 mil 592 alumnos, en 169 escuelas y 9 municipios.
Donde los niños se sensibilizaron con temas sobre la mariposa Monarca, tortuga Lora, el conocimiento sobre la Biosfera de El Cielo y los recursos naturales de Tamaulipas.
La única tarea que deja Eduardo Delgado Gurrola en el día de la educación ambiental es que cada miembro de la sociedad encuentre un equilibrio entre sus necesidades como ser humano, el ambiente y la economía, pues mientras se planten árboles, pero permanezca el consumo desmedido, continuará el impacto ambiental.