Una de las principales críticas sobre la gestión del @gobrep ha recaído en la reorganización de las potestades hacia el centro, es decir, el hecho de que paulatinamente se han reducido las competencias de estados y municipios en aras de una supuesta mayor eficiencia en el ejercicio de ciertas atribuciones.
Muestra de ello, es la reforma político-electoral que prácticamente desapareció a los institutos electorales locales y que ha establecido una forma única de nombramiento de magistrados de Tribunales Electorales por medio del @senadomexicano.
En materia de transparencia, la reforma constitucional estableció la facultad para que el @ifaimexico revoque decisiones de los órganos locales, cosa que hasta hace unos meses estuvo reservada para los juzgados y tribunales federales.
Asimismo, hoy se encuentra en discusión en la Cámara Alta la iniciativa de reforma a la Constitución para establecer obligatoriamente el Mando Único en los estados y para permitir la intervención de los ayuntamientos en casos de infiltración del crimen organizado.
Faltaría líneas para citar todos los ejemplos, por ello es indispensable reflexionar si es tan mala como dicen la centralización. ¿Cuáles son sus bondades y peligros? ¿Genera una excesiva burocracia o incluso arbitrariedad?
Formalmente, no tengo la menor duda de que estas modificaciones lastiman al sistema federal adoptado. En muchos temas, la Constitución y decisiones ejecutivas han restado soberanía a las entidades federativas y municipios, quienes básicamente administran lo que la Federación dicta verticalmente.
En los hechos, ciertamente hay temas en los que la capacidad operativa del Gobierno federal es más amplia y, por supuesto, hay otros en los que los estados y los municipios tienen el know how para abordarlos.
La centralización de las competencias no puede ser vista como la solución a todo, ni tampoco como un mal generalizado. Lo que es cierto es que no pueden afrontarse males distintos con la misma medicina, ni un ente es culpable de todo ni otro capaz en lo individual de resolver las cosas.
Cada tema debe ser analizado por los involucrados con absoluta seriedad, tomando en cuenta todos los ángulos sin aceptar imposiciones ni someter por la fuerza. El país es de todos, pero las responsabilidades deben ser compartidas.
A OJO DE BUEN CUBERO
Vale la pena dar una leída al artículo de esta semana sobre México de @TheEconomist titulado “The Mexican Morass” http://econ.st/1unzddX ¿Qué trae entre manos el semanario inglés? ¿Es reiterativo o pone el dedo en una herida todavía abierta y difícil de sanar?
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