EL MANTE, Tamaulipas.- Los planteles educativos del municipio se encuentran muy lejos de contar con la infraestructura, equipo y personal especializado, que dispone la Ley para la Prevención de la Violencia en el Entorno Escolar de Tamaulipas.
Dicha ley fue publicada en el Diario Oficial de la Federación el 17 de septiembre de 2013, y establece el cumplimiento de acciones para prevenir, tratar y erradicar la violencia en el entorno escolar, tanto en instituciones educativas públicas como privadas, además de atender cualquier trastorno que afecte el aprendizaje del alumno.
Además, instituye que en estos planteles educativos también se brinde apoyo asistencial psicológico a las víctimas y agresores de violencia en el entorno escolar, con el fin de propiciar ambientes escolares seguros y de sana convivencia.
Inclusive, esta iniciativa ha sido reforzada mediante la estrategia «No más Bullying» a través de un convenio entre la Secretaría de Educación y el Gobierno del Estado.
La maestra Elsa María Martínez Cisneros, jefa del Departamento Regional de la Educación en Mante, dijo que desde el año pasado se solicitó a los directores de las escuelas atender a la brevedad dicha disposición, y deberían contar con los «Centros de Atención y Prevención», espacios para brindar en un momento dado la atención especializada tanto al alumno como al padre de familia.
Sin embargo, de los 220 planteles del nivel básico solo uno cumple con la requisición, siendo la Escuela Primaria Margarita Maza de Juárez quien dispone de un aula de apoyo, el resto debe habilitar los servicios en aulas de clases, bibliotecas o en oficinas administrativas o directivas, dejando en claro que el resto de los planteles carece de presupuesto o interés para disponer de la infraestructura y personal profesional como lo establece la ley.
Esta situación mantiene desprotegidos a los alumnos que también presentan problemas psicológicos como angustia, fobia escolar, retraimiento, aislamiento, ansiedad, depresión, agresividad o rebeldía, y los problemas ligados con el aprendizaje.
En Mante se estima que aproximadamente cinco de cada 10 alumnos del nivel básico presentan algún problema que requiere de atención especializada, y en la mayoría de los casos sus padres desconocen el trastorno de sus hijos, pues son los maestros quienes lo descubren y canalizan para la ayuda profesional.
La maestra Consuelo López, directora de la Escuela Primaria Juan B. Tijerina, mencionó que son aproximadamente cinco menores los que son atendidos por déficit de atención, hiperactividad y otros problemas que requieren de apoyo psicológico.
Para la atención de los menores se ha requerido de una red de esfuerzos que inicia con el maestro, posteriormente, Unidad de Servicio de Apoyo a la Educación Regular (USAER), pero debido a la falta de infraestructura y personal, se debe llevar una calendarización para que el psicólogo adscrito al plantel atienda al alumno en determinado día del mes, retardando la terapia del alumno.




