6 diciembre, 2025

6 diciembre, 2025

¿Terminó la tolerancia?

Polvo del camino

1.- El supremo gobierno ha dado por finiquitado el caso de los normalistas desaparecidos. Para las autoridades no habrá más tras las conclusiones dadas a conocer este martes mediante impresionante operativo en horario triple A que incluyó a los más importantes medios de comunicación. En este sentido está claro que se trató de convencer a la opinión pública sobre una “verdad histórica” que el tiempo se encargará de demostrar hasta dónde es viable. Desde luego que los padres jamás estarán conformes, ellos seguirán buscando a sus hijos porque el dolor es mucho más que cualquier investigación, por más sofisticada que ésta sea.

La decisión de las autoridades se deriva de las circunstancias. Un día antes pudimos apreciar la magna concentración en el zócalo de la ciudad de México en cuya plancha de concreto caben cien mil personas. Cierto, contenía algunos huecos pero cuando menos las tres cuartas partes estuvo cubierta. Es difícil reunir tal cantidad cuando no existe interés público de aclarar los hechos. En este caso imposible negar que la república permanece impactada y manifiesta su hartazgo a flor de piel, lo cual no deja de ser un peligro para el sistema.

Tiene que ver con las circunstancias digo, porque también la presión internacional aumenta y era tiempo de definir la posición oficial por las implicaciones comerciales relacionadas con la reforma energética. Hay que insistir en que la inseguridad sigue siendo una barrera para las inversiones en gran escala. Recordéis que el gobierno mexicano apuesta todo al capital extranjero.

Pero también existe riesgo interno porque transcurre un año político que para el PRI es fundamental toda vez que marcará su posible permanencia en Los Pinos y si resulta como el tricolor supone, servirá para fortalecer los propósitos que su abanderado se ha echado a cuestas, sobre todo en relación con el célebre “decálogo” anunciado hace algunas semanas.

Pero hay algo más grave que preocupa al escribidor, ¿endurecerá el gobierno acciones contra los grupos inconformes, incluidos los padres de familia de los normalistas desaparecidos y quienes los apoyan?, ¿empleará la fuerza institucional para contener el enojo social?, ¿va contra la disidencia popular sin importar el costo político?. No olvidéis que estamos en la era de un PRI reciclado en el exclusivo propósito de mantener el poder al precio que sea necesario. Y ni modo que sea invento.

2.- A propósito, algo anda mal en el CDE del PRI. Indecisiones y titubeos le crean desconfianza entre su propia militancia en varios distritos. Sucedió en Nuevo Laredo, Matamoros, Río Bravo, Victoria y Madero. Verdad sea que l@s precandidat@s están definidas pero de que han dejado estelas de resentimientos, eso que ni que. Y desde luego las celebraciones corren por cuenta de los adversarios, especialmente del PAN cuyo dirigente Gustavo Madero no deja de considerar a Tamaulipas como la tierra prometida. Por su parte el delegado José Parcero está convertido en activista de sus propios intereses.

Usted dirá que las diferencias hacia el interior del PRI siempre han existido y tiene razón. Sólo que siempre se manejaron con la discreción que imponía la disciplina, sin embargo ahora la fragilidad del liderazgo en el CDE ha roto con la prudencia. Dicese que la confusión en el CDE deriva de las inclinaciones de Rafael González Benavides hacia su “cuate” Marco Antonio Bernal a quien ve ya instalado en la sucesión estatal.

SUCEDE QUE

José María Leal ha sido un funcionario discreto. En la UAT llevó la fiesta en paz a pesar de las circunstancias en que llegó a la rectoría. Transcurrió varios años por un cargo con la habilidad necesaria para combinar intereses y ahí se mantuvo el tiempo necesario. Después fue llamado a desempeñar un cargo que por su naturaleza es bastante complicado. Esto último tal vez lo ha llevado a considerar que la baja que sufre el precio del petróleo mexicano de ninguna manera influirá en los planes energéticos del estado. Seguro que el ex rector aún no estaba enterado de la decisión del secretario de Hacienda en sentido de disminuir, derivado de la misma causa, inversiones, planes y proyectos…Oiga, ¿a quién le importan las diferencias que pueden tener los ex tesoreros estatales Óscar Almaraz Smer y Miguel González Salum?. No será por la forma en que manejaron la dependencia, tal vez porque el segundo logró la precandidatura a la diputación federal por Victoria?. De cualquier forma, ¿a quién le importa?…Y muy bien que el PRI nombre candidata a la gubernatura de Sonora a una mujer. Tratase de la senadora con licencia Claudia Pavlovich Arellano. El problema es que la dama, siendo diputada local avaló la honorabilidad de los socios de la guardería ABC, aquella donde murieron 49 pequeños por la irresponsabilidad justamente de los dueños entre quien estaba una prima de la entonces primera dama Margarita Zavala. Y luego se enojan cuando consideramos que en el PRI se han perdido no solo los valores, sino hasta los escrúpulos.

Y hasta la próxima.

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