Ciudad por momentos ingobernable, la heroica Matamoros vive hoy un episodio crucial. Aunada a la crisis política y de credibilidad por la que atraviesan sus autoridades municipales, encabezadas por la panista Leticia Salazar, sobreviene ahora una nueva etapa de violencia y desorden.
Para algunos matamorenses, el caos que se vive actualmente en la mencionada urbe norteña, es memorable y de alcances históricos. Aunque para los panistas las causas pudiesen ser ajenas, muchos observadores locales consideran que todo lo que ahora está ocurriendo en la llamada primer frontera, se relaciona directamente con la incompetencia y la corrupción de un equipo político obsesionado por el poder. El problema es que la población civil puede ser la más afectada, con la carencia de alimentos e insumos. Los ciudadanos no tienen la culpa de lo que ocurre.
Así es como, entre escándalos carcelarios, acusaciones de ciudadanos norteamericanos afectados por la violencia y cosas por el estilo, el barco azul de Lety Salazar sigue dando tumbos. Pareciera que su signo es el escándalo y el desorden. Con esa pesada sombra, ya ni siquiera se puede pensar, ni de broma en gobernar Tamaulipas.
¿REQUIEREN DE SEGURIDAD LOS CANDIDATOS?
El tema de la inseguridad no es menor, sino todo lo contrario. Sólo es cuestión de recordar lo que ocurrió en el 2010 con el candidato a la gubernatura Rodolfo Torre Cantú, un hombre cabal y pacifista que jamás le hizo daño a nadie, y pese a ello fue sacrificado.
En charlas con quienes en su momento estuvieron muy cerca del doctor, hemos escuchado de manera reiterada la versión de lo que Rodolfo contestaba cuando se le abordaba el tema: “Yo no debo nada, y no tengo necesidad de protección, estoy con la conciencia tranquila”. Sin embargo, su nobleza y don de gente pagó un caro tributo al clima de anarquía que se vivió en aquel entonces. Hoy, si bien es cierto que las acciones contra la inseguridad por parte del gobierno estatal y federal muestran avances considerables, el fantasma del magnicidio rodolfista es una dolorosa experiencia que exige tomar precauciones.
De aquella etapa a la fecha, Tamaulipas ha vivido dos elecciones: una de carácter federal, la presidencial del 2012 y la otra de alcances locales, en el 2013. La violencia política del 2010 no ha vuelto a aparecer, pero aún así, llegado el momento de las campañas, los abanderados a cargos de elección popular por sus respectivos distritos, siempre han sentido sobre ellos la sombra de los amargos sucesos de 2010.
Ayer le llamamos vía telefónica al Presidente del PRI en Tamaulipas, Rafael González Benavides, quien se encontraba de gira por San Fernando para preguntarle si su dirigencia está considerando asignarle una escolta especial a los precandidatos o aspirantes a la diputación federal. Y la respuesta de Rafa fue en el sentido de que ninguno de ellos ha solicitado hasta ahora dicha protección.
—¿Y el comité estatal del PRI tampoco ha contemplado por iniciativa propia, asignarles alguna guardia..? “Hasta ahora no, pero hoy cuando se lleve a cabo el registro complementario en esta capital, es muy posible que abordemos el tema y les preguntemos si consideran conveniente la incorporación de alguna escolta en sus equipos de trabajo”.
Como se sabe, hoy a las 11 de la mañana, el aspirante a la diputación por Madero, Esdras Romero Vega, estará haciendo efectivo su registro complementario, tal y como lo exige la normatividad interna del PRI. A las 12 del día tocará el turno al abanderado por Mante, Alejandro Guevara Cobos. A la una de la tarde, lo hará el aspirante a la precandidatura por Río Bravo, Edgardo Melhem Salinas y a las dos de la tarde, Yahleel Abdalá.
Todos ellos acudirán ante el Órgano Auxiliar de la Comisión Nacional de Procesos Internos para el estado de Tamaulipas, la cual entrará en sesión ordinaria, de las 11 de la mañana a las tres de la tarde, con el fin de recibir la documentación para el registro complementario de los aspirantes a precandidatos a la diputación federal. Todo lo anterior en lo relacionado con los cuatro aspirantes insertos en el llamado Proceso de Comisión de Postulación Directa. En esta ocasión, el acto formal ya mencionado, no se realizará en el estacionamiento del PRI, sino en el edificio del ICADEP, situado justo frente a la sede estatal del partido.
POSDASTA: Ahorita, a como están las cosas en Matamoros, Daniel Sampayo debe estar dando las gracias a Dios por haberlo puesto en un camino diferente. Y gente como Chuchín de la Garza o el que finalmente sea el ungido, deben estar contentos de que la famosa comisión nacional del PRI en manos del sonorense José Encarnación Alfaro, “Pepechón”, alargue las cosas hasta lo máximo posible.