MONTEVIDEO, Uruguay.- Uruguay expulsó a un alto funcionario iraní sospechoso de estar vinculado a la colocación de un artefacto explosivo cerca de la embajada de Israel en esta capital, ante lo cual gobierno guarda hermetismo , destacaron hoy medios locales.
Según fuentes de alto nivel en Jerusalén, citadas por el rotativo israelí Haaretz, Uruguay expulsó a un funcionario iraní tras vincularlo con la colocación de un explosivo cerca del World Trade Center en Montevideo, donde en diciembre pasado se instaló la embajada de Israel en esta capital.
El portal digital del diario local El Observador señaló que el rotativo israelí citó a un responsable oficial en Jerusalén, quien informó que el diplomático iraní fue expulsado luego de que la policía uruguaya descubrió el pasado 8 de enero un artefacto que simulaba ser un explosivo en el World Trade Center.
La fuente israelí señaló que a pesar de que las autoridades uruguayas advirtieron a Israel, aún no han hecho ningún anuncio público.
El Observador indicó que el artefacto fue detectado en enero pasado por guardias de la Guardia Republicana en la zona de embajadas, lo que obligó a desalojar la torre 4 del World Trade Center de la capital uruguaya.
El Ministro de Exteriores de Uruguay, Luis Almagro, decidió no contestar ante el cuestionamiento del rotativo El Observador, mientras que en el Ministerio del Interior calificaron de “bolazo” la información.
En tanto, el líder del Partido Colorado, Pedro Bondaberry, dijo a medios locales que convocará al ministro de Defensa y al canciller para que expliquen ante el Parlamento el episodio.
Haaretz destaca que hace dos semanas fue asesinado un líder de la milicia chiita Hezbolá y un general iraní en un ataque atribuido a Israel, y como represalia podrían atacar las embajadas del país hebreo en el extranjero.
Además, destacó, que Irán y Hezbolá tienen una organización terrorista bien establecida en América del Sur, cuyos miembros son emigrantes libaneses chiitas, quienes habrían llevado a cabo el atentado de la sede de la AMIA en 1994 en Argentina, donde murieron 85 personas.




