MATAMOROS, Tamaulipas.- A dos semanas de que Juan José Rodríguez Alvarado, director general del Instituto Tamaulipeco para los Migrantes (ITM), anunciará que ya cuentan con el mobiliario para poner en funcionamiento la nueva casa del migrante que se ubica a cuadras de la Central Camionera, es fecha que no ha comenzado la atención de las personas deportadas que arriban por esta frontera.
En las inmediaciones de la Central de Autobuses Lucio Blanco se puede apreciar en ocasiones a personas pernoctando, cuando deberían recibir asilo en la casa de atención que se ubica sobre la calle Laguna Leona, entre Seis y Ocho.
Desde octubre del 2014, la construcción del inmueble ya había sido terminada, pero la falta de mobiliario detuvo la inauguración.
El centro de ayuda a repatriados será administrado por la Diócesis de Matamoros y el sacerdote Francisco Gallardo.
“Él ya tiene experiencia, porque está a cargo de la Casa San Juan Diego, que está en la colonia Ampliación Solidaridad y que sigue funcionando perfectamente”, dijo Rodríguez Alvarado.
Comentó que la idea de edificar una nueva casa del migrante en Matamoros se debió a que la San Juan Diego se encuentra muy retirada de la central de autobuses, un punto fundamental para que regresen a sus lugares de origen.
En su momento, Abelardo Martínez Escamilla, delegado regional del ITM, dijo que la creación de este nuevo centro se debió a la complicación en el traslado de los migrantes hasta la colonia Ampliación Solidaridad.