Hacia el interior del Comité Ejecutivo Nacional (CEN) priista, se habla de los focos rojos, amarillos y verdes encendidos en la República Mexicana, con relación al proceso electoral federal y las justas estatales del 2015.
Aparecen en el escenario las nueve entidades donde se renovará el Poder Ejecutivo local: Baja California Sur, Campeche, Colima, Guerrero, Michoacán, Nuevo León, Querétaro, San Luis Potosí y Sonora.
En éstas además se elegirán ayuntamientos y legislaturas estatales, como también el 7 de junio en el Estado de México, Guanajuato, Jalisco, Morelos, Tabasco y Yucatán.
Ese mismo día habrá comicios en el Distrito Federal para designar a los nuevos delegados y asambleístas y, 42 días después, toca a Chiapas realizar su jornada para elegir ayuntamientos y diputados locales.
Respecto a las gubernaturas estimo que el tricolor podría considerar focos verdes Colima y Campeche, en poder (hoy) de sus militantes Mario Anguiano Moreno y Fernando Ortega Bernés, respectivamente; en alerta preventiva: Querétaro, Baja California Sur y Sonora –bajo el dominio del priista José Eduardo Calzada Rovirosa y los albicelestes Marcos Alberto Covarrubias Villaseñor y Guillermo Padrés Elías–; y, como focos rojos, a Guerrero, Michoacán, Nuevo León y San Luis Potosí, gobernados por (el primero) Rogelio Ortega Martínez (PRD); la tierra de los purépechas, por Salvador Jara Guerrero (independiente); la entidad del noreste (vecina a Tamaulipas) por Rodrigo Medina de la Cruz (PRI) y la comarca potosina, por el (también) priista Fernando Toranzo Fernández.
Esto porque en Colima y Campeche la oposición (al tricolor) nada ha avanzado; mientras en Guerrero y Michoacán asoma total repudio a todo lo que huela a la mentada gran familia revolucionaria –por la inseguridad y los acontecimientos de Ayotzinapa–, y, en el caso de Nuevo León, que es el mismo de San Luis Potosí, porque los dueños del dinero están (ya) cansados de tanta corrupción y los grupos políticos más importantes han sido relegados por las administraciones en turno.
Basta echarle una hojeada a los medios impresos de comunicación masiva de cada entidad, para darnos cuenta de cómo andan las cosas en esas entidades que, para el PRI, significan los más graves focos rojos, tanto en los comicios federales como en los locales.
Así también lo advierte un análisis en poder del CEN priista –filtrado a través de las redes sociales–, que consigna: de los 300 distritos (hoy en disputa) la amplia ventaja se encuentra en menos del 30% de los puntos de votación.
En el resto la competencia será estrecha.
Incluso hay que considerar que el PRI asignará 58 candidaturas al Partido Verde Ecologista de México (PVEM), pues así lo convino; y nadie en su sano juicio podrá admitir que ese membrete tiene más presencia que su socio de ocasión, tanto en ésta como en las justas del pasado.
Ahí están las encuestas que no admiten lugar a dudas.
Panorama doméstico
En cuanto a los escenarios político-electorales que se elucubran acá en el estado, sólo en tres (de los ocho) distritos el Partido Revolucionario Institucional (PRI) registra aceptación para ganar el hándicap federal del 2015.
Son el II, V y VI, con cabecera en Reynosa, Victoria y Mante.
En duda están el I, III, VII y VIII cuyas cabeceras son Nuevo Laredo, Río Bravo, Ciudad Madero y Tampico, respectivamente.
Del IV, la opinión generalizada es que está perdido de antemano.
Ocurre quizá porque los precandidatos María Esther Camargo Félix, Miguel Ángel González Salum y Luis Alejandro Guevara Cobos, siempre han procurado estar en contacto directo con la sociedad que puebla esas demarcaciones.
Los dos varones ya fueron diputados federales y bien le entienden al rejuego político-electoral, en tanto que la dama goza de gran prestigio en su querida localidad fronteriza y por si fuera poco cuenta con el irrestricto apoyo de Óscar Luebbert Gutiérrez (su esposo), quien mantiene un alto nivel de popularidad en la zona fronteriza.
El caso de Yahleel Abdala Carmona –precandidata por el distrito uno–, es harto diferente pues en su haber no presenta la trayectoria requerida para esos menesteres. Ni es ‘santa de la devoción’ de los agentes aduanales, quienes al final de cuentas son quienes marcan línea a los políticos del municipio. Por si fuera poco, tampoco fue, ni es, la propuesta de los grupos de interés que dominan el quehacer político local.
Edgardo Melhem Salinas, por su parte, tiene en contra a la sociedad que lo hizo perder la alcaldía allá en el 2001, ante el extinto Juan Antonio Guajardo Anzaldúa (entonces militante del PRD), y, aunque fue diputado federal en la LXI Legislatura del Congreso de la Unión, por decisión propia se desarraigó durante años de su tierra natal.
El distrito VII (Cd. Madero), por donde juega el sindicalista petrolero Esdras Romero Vega, tampoco es garantía de nada para el PRI, pues el aludido es acusado de corrupción, cohecho y múltiples delitos más, pero el se hace el desatendido y hasta quiere erguirse como el amo y señor de la comarca –hasta el grado de que quiso imponer como candidata a su hija–, por lo que el PRI tiene en ámbar la luz distrital.
Por último, ‘La Paloma’ por su mismo desarraigo en el VIII distrito ha incurrido en yerros graves, como haberse echado en los brazos de la ex alcaldesa Magdalena Peraza Guerra –quien no es militante del PAN, ni del PRI, sino todo lo contrario–, y eso podría retarle méritos ante quienes tienen el poder del voto corporativo tricolor.
Sobre todo al no saberse desprender de la relación con el alcalde en funciones, Gustavo Rodolfo Torres Salinas, quien pretende condicionarle su apoyo convencido de que el poder no se comparte, sino se ejerce.
Caso Matamoros
Mención especial amerita el caso del IV distrito electoral federal, con cabecera en Matamoros, que el PRI ya debe dar por perdido.
No importa el nombre del candidato opositor.
¡Ah!, pero si acaso lograran convencer a Baltazar Hinojosa Ochoa o Erick Silva Santos para jugar en el actual proceso electoral, entonces sí, tanto el señor de Los Pinos como su operador, César Octavio Camacho Quiroz, podrían apostarle a la recuperación de la curul.
En caso contrario y/o postulando a otro personaje, lo más seguro es que el Partido Acción Nacional (PAN) conserve la posición.
¿Con quién?
Su nombre es lo de menos.
Preinscripciones
La etapa de pre-inscripciones para el ciclo escolar 2015-2016, iniciada el día uno del mes que cursamos, ha despertado un claro entusiasmo entre los miles de padres de familia, cuyos hijos por primera vez pisarían un aula –como es el caso de los alumnos de preprimaria y/o primaria–, pero no para millones de tutores que han desembolsado importantes sumas de dinero exigidas por algunos directivos de educación básica, con el rollo de que sólo cubriendo la ‘cuota voluntaria’ es posible garantizar la inscripción de sus retoños para acceder al nivel inmediato o proseguir su enseñanza.
Se lo comento porque hasta hoy incluso, no sé de institución alguna donde se haya atendido puntualmente lo plasmado en el artículo tercero de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos –en cuanto a las instituciones públicas–, de brindar un servicio gratuito y laico.
Y sí, por el contrario, sé de casos en que los mentores han medrado tanto con la admisión de educandos como acostumbran hacerlo dentro el sistema educativo –que generosamente les paga por ejercer un servicio, aunque regularmente mediocre–, en claro detrimento del avance en esta materia, que, se supone, es una de las prioridades del gobierno que encabeza Enrique Peña Nieto.
La reglamentación oficial advierte que la enseñanza debe desligarse completamente de toda transacción comercial.
Sin embargo, fuera de toda institución privada –donde sí se contrata este servicio y quienes lo hacen saben perfectamente a qué se atienen–, en el sector público se da el caso de que hay directores de escuelas que suelen negarle la instrucción a quienes no pagan ‘las cuotas voluntarias’ o los ‘donativos’ que jamás registran las arcas gubernamentales.
Basta haber observado las largas filas que desde la madrugada, por varios días, hicieron miles de paterfamilias reclamando un lugar para sus hijos –y las que aún se hacen en búsqueda de la matrícula–, para mejor entender la problemática.
Por si fuera poco, igual basta ir cualquier institución –al menos aquí en Tamaulipas–, para darnos cuenta del negocio que se hace con los uniformes y útiles escolares y preguntar dónde se maquillan y quiénes los venden, para mejor entender el por qué se obliga a los educandos a la adquisición de su vestimenta diaria y enseres en negocios determinados.
Sospecho, sin embargo, que en el caso de Tamaulipas el secretario de Educación no está en el ‘enjuague’, pero sí creo pertinente que él se mantenga al cuidado de esta denuncia, pues a lo largo y ancho de toda la geografía estatal se registra el cobro indebido de cuotas escolares.
Recurso de moda
La protesta es uno de los muchos recursos utilizados por quienes buscan producir un cambio social, político o económico. Y regularmente se da a través de una manifestación pacífica dirigida hacia la contraparte que, de alguna manera, conculca el derecho reclamado.
Para justificar los distintos grados de protestas, se han ofrecido las más diversas explicaciones –siempre intensas–, animadas por librepensadores, políticos, líderes y luchadores sociales, como Thomas Jefferson, quien consideraba que “los hombres tímidos prefieren la calma del despotismo al turbulento mar de la libertad”.
Las protestas más recurrentes surgen cuando existe profundo desencanto con los actuales programas y líneas de gobierno en sus tres niveles; y generalmente provienen de organizaciones que se sienten afectadas pero son incapaces de mostrar su sentir a través de los canales regulares y legítimos.
Y es que justamente cuando se tiene algo que decir y nadie escucha, se llega a la determinación de alzar la voz para recuperar un derecho y ser considerado en la toma de decisiones.
Otro rasgo distintivo son las condiciones en que tiene lugar este fenómeno social, caracterizado por el sentimiento de frustración de todos los que deciden protestar, tanto en la calle como por otros medios como la internet o la prensa audiovisual y escrita.
Ellos parten de la idea de que las instancias de poder no observan procedimientos democráticos, y, por lo tanto, despojan a los ciudadanos y grupos de su legítimo poder.
En un contexto social distinguido por la desigualdad, lo común es que los poderosos no se sienten a dialogar con personas o grupos que son considerados débiles o marginales. Entonces, bajo este escenario, se denuncia que no existen las condiciones para la discusión, el debate, la influencia mutua o el florecimiento de la democracia.
Pero si acaso tienen lugar algunos encuentros entre grupos o personas que defienden proyectos opuestos, es debido a la tolerancia y generosidad de los poderosos, sin que ello signifique que tengan la voluntad de abdicar voluntariamente a su poder y defensa de intereses.
Las bases sólidas en las que florece la democracia, sólo se dan a condición de que las fuerzas políticas y sociales que toman parte en la lucha por alcanzar o conservar el poder se encuentren en condiciones de presencia similar y equilibrada.
De ahí que el diálogo y la discusión en la búsqueda de consensos en una sociedad determinada entre los distintos actores políticos y sociales, acerca de la problemática, visión y proyecto que abanderan, ocurra solamente cuando se tiene fuerza para hacerse escuchar.
La protesta tiene diversos grados de expresión; y va desde la petición al diálogo y la discusión hasta la manifestación pública, mediante la cual los grupos de interés tratan de ganar simpatía hacia su causa.
En razón de ello crean sus propios productos de propaganda y comunicación, como mantas, carteles, folletos, etcétera.
Si lo anterior no da resultado, los individuos, grupos u organizaciones inconformes entran a lo que se denomina la resistencia no violenta, como pueden ser la interrupción de eventos, huelgas y boicots.
Finalmente y ya cuando se cierra toda posibilidad de negociación por los antagonismos profundos que existen entre ellos y la contraparte, se llega a la confrontación, que, eventualmente, coloca a los actores protestantes al margen del estado de derecho.
Panorama nacional
En el ámbito nacional –que es el caso que hoy me ocupa–, se enfrenta un dilema severo aun cuando hay recursos y canales para que las fuerzas políticas lleguen a un entendimiento pacífico.
Incluso parece ser que no existe la menor voluntad de utilizarlos para avanzar, de una vez por todas, hacia una democracia efectiva y no de verbo y papel.
Carrera
de la amistad
En su quinta edición, la carrera de la amistad ‘Rodolfo Torre Cantú’, a realizarse el sábado próximo a lo largo y ancho del estado, ofrecerá un atractivo adicional: la evaluación del programa federal ‘Ponte al 100’.
Consiste en conocer el estado físico personal.
“Y quienes se sometan a esta valoración, recibirán sugerencias para conseguir un estatus corporal y mental óptimo”, me informa el director de Desarrollo del deporte en Tamaulipas, Rubén David Rivera Rodríguez.
Él como coordinador de esa justa ultima detalles, con el propósito de superar la participación ciudadana en relación a eventos anteriores, pues bien sabe que el ejercicio físico conlleva un doble propósito:
1) Activar a la sociedad para enfrentar el sedentarismo y la obesidad que tanto daño causan a la salud; y
2) Procurar alternativas a la población para alejarse del ocio, vicios y acceder a una vida más sana.
Estos eventos atléticos (abiertos al público), desde hace cuatro años se han multiplicado en la entidad –y usted lo sabe–, gracias al interés del funcionario del Instituto Tamaulipeco del Deporte (ITD), quien cuenta con todo el apoyo del gobernador Egidio Torre Cantú y Enrique de la Garza Ferrer (su jefe inmediato).
Las inscripciones ya están abiertas. No falte.
Un motivo más: ¿No quiere correr? ¡participe trotando o caminando!, que también habrá premios.
E-m@il
Jusam_gg@hotmail.com