CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- En el primer mes del año, más de un millón de personas en el sur del estado y unas 7 mil personas en el norte de la entidad, enfrentaron en enero alzas generalizadas en los precios de la canasta básica en primera región y una descenso marcado en el precio de bienes en la segunda afectando sus ingresos respectivamente.
El INEGI dio a ayer a conocer el dato de inflación en el primer mes del año en el que ubicó a Tampico como la quinta ciudad más cara en el país, y a Matamoros como la ciudad donde más bajaron los precios.
Mientras, a nivel nacional, el INPC presentó una disminución mensual de (-)0.09 por ciento, así como una tasa de inflación anual de 3.07 por ciento. En el mismo periodo del año anterior los datos correspondientes fueron de 0.89 por ciento mensual y de 4.48 por ciento anual.
«La inflación fue muy baja en enero pero debe notarse que la fuerte baja (…) se debió en gran parte a estacionalidad favorable, un fuerte descenso en los volátiles precios de alimentos perecederos y el ajuste a la baja en tarifas de servicios de telecomunicaciones», dijo Alberto Ramos de Goldman Sachs en un reporte difundido ayer por la Agencia Reuters en medios especializados.
Los precios de la canasta básica en las ciudades de Tampico y Matamoros se mantienen en los extremos a nivel nacional: la primera entre las urbes con inflación más alta y la segunda con el mayor descenso en el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) que mide el INEGI, lo que aumenta el riesgo de un estancamiento económico regional por varios meses más.
En ambos casos, tan nocivo es el aumento en los precios de la canasta básica como la reducción significativa porque perjudica tanto a empresas como individuos.
La inflación es uno de los indicadores más relevantes en la economía de las regiones porque tiene un impacto directo en la capacidad de compra de personas, familias, gobiernos y a la totalidad de las unidades económicas. Se trata de un aumento generalizado en los niveles generales de precios en un tiempo determinado.
En el caso de Tampico, el INPC se ubicó en mayo en 0.15 por ciento y tuvo impacto en más de un millón de personas que habitan en el sur así como a las familias de municipios de Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí que acuden a Tampico como centro comercial de esta región del país.
Según el INEGI, los productos que más encarecieron fueron la carne de res, el tomate verde, el huevo y la papa, lo que a su vez se reflejó en un aumento generalizado en los servicios y bienes de loncherías y restaurantes además del tradicional aumento de las tarifas de agua.
En la frontera, una combinación de menos ingreso disponible en las familias y el estancamiento en las ventas al por menor en las principales ciudades de Tamaulipas presionó a la baja los niveles generales de precios lo que hace peligrar los empleos en las empresas comerciales.
La incertidumbre que viven las principales economías municipales en Tamaulipas se está agudizando lo que limita la capacidad de recuperación de las finanzas familiares en las principales regiones de la entidad quienes están resintiendo al pagar la luz, el transporte, la telefonía celular y la comida en la calle rubros a donde la clase media destina la mayor parte de su presupuesto.
Durante enero de 2015 fue la sexta ciudad en el país donde los precios más bajaron con un -1.37.
La deflación ( lo contrario de la inflación) es una situación en la que se da un descenso generalizado de precios, lo que provoca el aplazamiento del gasto de los consumidores, el aumento del valor real de las deudas y representa un escenario más perjudicial para la economía.
Comerciantes estiman que en Matamoros, la deflación alimentará a la crisis financiera que viven las familias en extremo endeudadas ya que el dinero es retenido y no circula en el mercado, las empresas no venden y en estos casos hasta reducen sus precios sacrificando ingresos.
