MATAMOROS, Tamaulipas.- Jorge Aguirre Vázquez, presidente de la Unión de Comerciantes y Empresarios del Noreste planteó que “El gobierno federal “vende” el Programa Crezcamos Juntos para combatir la informalidad, al ofrecer a los nuevos contribuyentes que tendrán servicios de los instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) y del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit), a pesar de que esas dependencias están colapsadas” ante Adriana Lozano Rodríguez, administradora local de Servicios al Contribuyente del Sistema de Administración Tributaria, quien dijo que por esas acciones que está promoviendo el gobierno federal complicará más los servicios que prestan el IMSS y el Infonavit.
Lo anterior, dijo, “es consecuencia de que su capacidad de atención a los trabajadores de las empresas formales está rebasada, lo que provoca que no reciban un servicio de calidad”.
Dijo que en estos momentos “nuestros trabajadores tienen serios problemas para recibir una adecuada atención en el IMSS, porque su capacidad está rebasada”.
Destacó que ya no piden una atención de calidad, como sería lo correcto, sino que mínimo fuera la adecuada.
El instituto médico no tiene el suficiente personal para atender a los pacientes y tampoco inventarios para darles las medicinas a los enfermos.
Para que se conceda una consulta con un especialista, destacó que los trabajadores tienen que tardar meses. Y en caso de gravedad son canalizados en Urgencias, donde tampoco se puede brindar atención a todos los derechohabientes, porque no hay suficientes médicos ni personal de enfermería.
Dijo que por esa situación que prevalece en la institución médica, es que nos parece que las cosas se van a complicar más, porque el gobierno federal quiere que los trabajadores informales también sean atendidos, cuando todos saben que no es posible en las condiciones actuales.
Destacó que también resulta incongruente que quienes por años no han pagado impuestos, se les invite a formar parte del régimen de contribuyentes y hasta cumplir 10 años pagarán el 100% de los impuestos, mientras que los empresarios formales no reciben ningún estimulo, sino al contrario son sujetos de auditorías y de multas por cualquier motivo.