MCALLEN, Texas.- El mal manejo del agua podría poner en riesgo el potencial crecimiento que se espera en México con la Reforma Energética, advierte un análisis realizado por la firma de inteligencia americana Stratfor.
La disponibilidad de agua podría verse afectada por la pobre infraestructura, contaminación y sobre uso del agua, agrega en un estudio dado a conocer este jueves por la firma texana.
La grave situación del agua es atribuible “al manejo ineficiente y al crecimiento poblacional y a la no aplicación de una Ley Nacional de Agua aprobada en 1994”.
El crecimiento de México será una realidad. Su cercanía a los Estados Unidos y a la expansión de su sector manufacturero le ayudará; sin embargo, para que el desarrollo sea mejor, el país debe hacer algunos ajustes para salir airoso de su actual escasez de agua.
En el análisis Stratfor advierte que México no es una nación que sufra de problemas naturales de agua, tiene mucho de donde proveerse del vital líquido tiene, incluso, capacidad para dotar de tres mil 776 metros cúbicos de agua por persona… pero el agua no está equitativamente “ubicada” geográficamente.
Por ejemplo, en la zona de Monterrey sólo puede proporcionar 500 metros cúbicos de agua por año a sus pobladores.
Y explica: partes del norte y del centro del país son mucho más secas que en el sur, por ejemplo, y sin embargo, son estas zonas donde se localiza no sólo la producción económica, sino la mayor concentración de mexicanos.
La contaminación, agrega Stratfor, especialmente en el norte disminuye la disponibilidad de agua de uso. “Casi la mitad del agua disponible en la Ciudad de México está clasificada como fuertemente contaminada”.
Si no hay cambios, para el 2030 México tendrá un déficit de agua de 23 billones de metros cúbicos de acuerdo al crecimiento poblacional. Actualmente es de 11.5.
En el artículo Stratfor reitera que el potencial de México dependerá de cómo maneje el problema del agua e incluso advierte sobre problemas sociales que podrían resultar de la falta de agua y no sólo eso sino que las comunidades agrícolas podrían empezar a ser “más económicamente dependientes de la actividad criminal”.
La industria de energéticos pronto verá los beneficios de la Reforma Energética que permite la inversión extranjera, “un paso necesario dada la falta de conocimiento tecnológico y la presión financiera en Pemex”, indica.
El premio mayor de la Reforma Energética sería serán las inversiones offshore (de agua profunda) que usen agua salada.
Agrega que los niveles más grandes de exploración y producción no ocurrirán hasta dentro de varios años, por lo que pronostica se utilizará más el fracking u otras técnicas de uso eficiente del agua.
La baja en los precios del petróleo podrá retrasar algunos de los proyectos. A corto plazo, los sectores manufactureros, municipales y agrícolas competirán por los limitados recursos de agua de México.
Advierte que las operaciones de las maquiladoras han empeorado la competencia por el agua, especialmente en la frontera con los Estados Unidos y han incrementado la contaminación.
La industria maquiladora consume tres billones de metros cúbicos de agua por año, pero el incremento en la contaminación disminuye la disponibilidad.
Stratfor coloca a Monterrey como el sector industrial más grande de manufacturas electrónicas, pero el vaso acuífero San Juan en el cual se asienta.
La ciudad posee una capacidad menor de 500 metros cúbicos de agua por persona al año y a pesar de que hay un sobreuso del agua subterránea, Monterrey aún se mantendrá como pate integral de la economía mexicana. Strarfor dice que debido a que la CONAGUA es la única autoridad sobre el agua y a pesar de que en 1994 se aprobó una ley (La Ley Nacional de Agua) para modernizar el sector y descentralizar las responsabilidades del manejo, este sector aún es un problema.
Critica el hecho que permisos y otras regulaciones no están implementadas y que el presupuesto federal para el manejo de agua sea inadecuado para fundar la necesaria modernización de este sector.
Mucha del agua en el norte del país está sujeta a los acuerdos de agua que comparten México y los Estados Unidos. “México está en una posición de mayor fuerza en términos del flujo del río Grande (o Bravo) que en el río Colorado que también comparten Estados Unidos y México”.
Sin embargo, agrega que el Tratado de 1944 disminuye la cantidad de agua disponible del Bravo para su uso en México, aumentando la competencia entre partes de la frontera.
Stratfor apuesta por la creación de plantas desalinadoras de agua y no ve soluciones de largo plazo en una completa renegociación del Tratado de 1944, el cual, dice, sólo ha sido modificado con minutas. Sin cambios los niveles de agua de México sólo continuarán creciendo y la competencia por el agua, podría limitar el crecimiento futuro del país.