CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- Omar Alexandro de la Fuente Cárdenas, es un escultor victorense que halló en la herrería la mejor forma para vivir del arte.
Su refugio se ubica en la colonia Pájaritos, ahí ven la luz muchas esculturas, como las que adornan hoy el parque de barrio de la colonia “El Palmar” , las esculturas “La Adelita”, “El Revolucionario” y una fusión entre un caballo y los seres pensantes que revolucionaron a México en 1910 en Tula, Tamaulipas.
Entre los artistas se dice que es difícil vivir del arte, porque hay pocas personas que gustan de invertir en objetos que por la sencillez de su belleza, cautivan.
Sin embrago, Omar, gracias a su oficio como herrero, encontró la forma de vivir del arte, y cuando no está elaborando una escultura en patina, está tallando ónix, mármol, madera o elaborando algún portón bajo diseño.
“Tengo 20 años en esto sin parar y es que como sabes utilizar la herramienta, conoces los materiales y sabes de la herrería, es más fácil hacer la escultura. Empecé desde los 8 años con un curso de escultura en la colonia Emilio Portes Gil, a los 17 años empecé con la herrería y a los 18 realicé estudios de Artes Plásticas en la Casa del Arte y hoy, lo mismo hago una puerta que una escultura”, dice Omar con un gesto sencillo, mientras descansa en una silla híbrida de su taller.
La creatividad de Omar no tiene límites, pues lo mismo crea sus propios materiales que llega a busca de autopartes al corralón.
Un día puede ir en busca de todos los mofles y al siguiente se va a la sierra en busca de mármol.
“Lo comercial a veces si me quita tiempo con el trabajo del arte, pero la verdad trabajar en la herrería no lleva mucho tiempo y eso me da espacio para crear”.
Omar, tiene dos hermanos, pero es el único que heredó el oficio de la herrería de parte de su padre y el gusto por las artes en la familia materna. Es nieto de don Marciano Cárdenas, director de la Banda de Música Municipal.
El resto de su talento despierta en la Casa del Arte durante todos sus años de infancia, hasta que elige ser Técnico en Artes Plásticas.
“Ahí nos daban al principio de todas las materias, nos daban historia del arte, dibujo, escultura, pintura, fotografía y sólo yo, elegí tallado de piedra, porque el maestro Arnoldo Lerma no sólo era uno de mis maestros, sino que le apreciaba como amigo y le seguí para aprender”.
Ahora está preparando el diseño para adornar el parque de barrio de la colonia “Niños Héroes”, en Victoria y en sus ratos libres adorna los jardines residenciales en la ciudad.
“Me han encargado insectos enormes, caracoles, cada uno de los clientes tienen sus ideas y yo sólo las comprendo y las hago realidad. También hago reparaciones, en realidad todo puede ser reparado, incluso el vidrio”, narra Omar, mientras recuerda los encuentros con el Maestro Pedro Banda, quien visitaba hace 20 años a uno de sus maestros Emilio Montantes.
“Bueno, él venía poco, pero siempre iba a saludar a los amigos. Dos o tres veces platique con él, pero todo lo que decía uno lo memorizaba. Ya nos habían hablado de él, así que lo conocíamos perfectamente. Él tenía una forma de platicar que todo se te quedaba. Yo recuerdo que siempre nos decía que la pintura debía tener textura, a él le gusta mucho la técnica de la espátula, de lo contrario era “pintura sobada”. Él decía que para trabajar agarraba los tubos grandes de pintura y los vertía todos sin escatimar en el color… y un amigo le dijo: Maestro, es que usted ya tiene para comprar pintura, nosotros tenemos estos tubos pequeños y el maestro le dijo: aunque hagas uno pero con textura”, dice entre risas, mientras recuerda aquellos años.
Omar decidió no salir de la ciudad para destacar en su trabajo, es un convencido que en Victoria hay mucho por hacer y existen elementos para difundir y crear.
Y quizá esto ha funcionado porque todas sus creaciones se venden…
“Si me invitan a exposiciones, pero casi no las acepto porque no tengo a veces material. Yo prefiero venderlas porque de ahí tengo para vivir, además hago reparaciones, las cosas no quedan igual del todo, pero todo se restaura, yo si vivo del arte y si no de la herrería, pero cuando conjugas los dos oficios ya cualquier reto se te hace fácil, además en este taller llegan muchos otros escultores y yo les apoyo en lo que se pueda y participo en exposiciones colectivas”. El trabajo de herrería con diseño no se hace con frecuencia para Victoria, su trabajo ha viajado a la frontera o la Ciudad de México, con portones de forja, madera y piedra ónix. Y si me dejan hacer un buen diseño en una puerta lo hago”.
Recientemente el trabajo de Omar Alexandro estuvo presente en la exhumación de los restos del Profesor, Poeta y Periodista Juan B. Tijerina.
“A nosotros nos tocó retirar la lápida, el obelisco y una urna, nosotros quitamos todo, fueron como 80 piezas, se exhumaron los restos y nosotros restauramos la tumba, otra vez, ese tipo de trabajos también se tienen que hacer con mucha conciencia, porque son eventos importantes que tienen que ver con la cultura y con el respeto a las familias involucradas”.
Sus conocimientos teóricos y la práctica dentro de las artes visuales, hacen de él un artista victorense ligado a sus raíces. Justo ahora prepara un busto de Luis Donaldo Colosio que entregará en donación a los habitantes de la colonia que lleva su nombre al poniente de la capital tamaulipeca.