MATAMOROS, Tam.-Albañil que pedaleaba su bicicleta en completo estado de ebriedad, iba en sentido contrario y encontró la muerte en segundos, luego que ocasionó ser chocado por un auto de alquiler.
Los trágicos hechos ocurrieron a las 16:24 horas en la avenida Camino Real; entre Chichen-Itzá y Tlatelolco de la colonia México.
EL OCCISO
En ese lugar quedó tendido y sin vida, un albañil que en vida llevaba el nombre de Jacinto Hernández Álvarez, de 54 años.
Era originario de ciudad Victoria, Tamaulipas y actualmente residía en la calle Chichen-Itzá; entre Camino Real e Insurgentes de la colonia ya manifestada.
Hernández Álvarez falleció de un traumatismo craneocefálico luego de que ocasionó ser impactado por un taxi de la marca Dodge, Neón, modelo 2000, blanco.
Paramédicos de la Cruz Roja dictaminaron sin vida al albañil.
LA ESPOSA
Quien identificó al occiso fue su esposa Lourdes Ponce Turrubiates, residente del mismo domicilio.
La ahora viuda llegó al lugar de la tragedia luego de que sus vecinos le dijeron que habían atropellado a su marido.
Al ver el cadáver de su esposo la mujer estalló en llanto y por varios minutos se aferró al cadáver de su cónyuge.
Con el occiso vivió más de 23 años y procrearon dos hijos, Nereyda Ponce Hernández y Marco Antonio Hernández Ponce de 22 años.
EL TAXISTA
El auto de alquiler era conducido por José Ricardo Martínez Doria de 34 años, residente de la calle 21 de Marzo, número 106, del fraccionamiento Cima 3, quien fue arrestado por los elementos de Tránsito Local.
Yajaira C. Hidalgo Urbina, es la agente de Tránsito Local que realizó el peritaje del fatal accidente vial, señalando como responsable al ahora occiso.
Informó Urbina que el albañil se desplazaba sobre la avenida Camino Real en dirección de sur a norte y pedaleaba una bicicleta de la marca Especialized, de doble rodada, color verde.
Al pasar la calle Tlatelolco invade el carril contrario y ocasiona ser impactado por el taxi que se desplaza de norte a sur sobre la mencionada avenida.
Del fatal accidente hubo cuatro testigos, quienes aseguraron que el ciclista fue el que se atravesó.
ESTABA EBRIO
En el lugar se encontró una lata de cerveza, por lo que se comprobó que el albañil conducía su bicicleta en estado de ebriedad.
Eso también se comprobó luego que unos de los hijos del ahora occiso manifestó de que su papá había llegado borracho a su casa.
«Mi papá llegó ebrio a la casa y luego se volvió a salir y a los pocos minutos nos dijeron que lo había atropellado», aseguró Marco Antonio Hernández.
Del deceso del albañil tomaron conocimiento el fiscal de la Agencia Séptima del Ministerio Público Investigador, José Alfredo Rodríguez González, quien ordenó que el cadáver fuera enviado al Semefo.
