MONTERREY, Nuevo León.- Si se tratara de predicciones, es difícil que alguien pronosticara que en plena fecha 10, la cima de torneo la disputaría un equipo en reconstrucción ante otro con prioridades de descenso.
Pero la realidad supera a la fantasía, y este viernes el Estadio Caliente será testigo del duelo por la supremacía del calendario, cuando los Xolos de Daniel Guzmán reciban a los Tiburones de Carlos Reinoso, dos equipos que están haciendo mejor las cosas en el presente calendario.
Seis triunfos, dos empates y sólo una derrota avalan a la jauría como el equipo más productivo de la temporada, en un resurgimiento tan grato como inesperado. Pero ni siquiera sus 20 puntos y su +8 en la diferencia de goles parecen explicar lo bien que juegan los canes en el campo, sólidos en defensa, intensos a cada momento y explosivos al frente, para merecer a la fecha el puesto de honor.
Y qué decir del cuadro de Veracruz, el único invicto que queda en la temporada, que con 19 unidades y +10 su diferencia -la mejor de la campaña-, juega igual en casa y fuera de ella, de la mano de un puñado de desconocidos que se han vuelto referentes de la Liga.
Por un lado, la contundente delantera tijuanense, que se ha olvidado de la baja de Benedetto, y con 18 tantos encabeza la lista de goleo por equipos gracias a las contribuciones de Dayro Moreno, Gabriel Hauche y hasta el veterano Juan Arango.
Enfrente, la mejor defensiva de la campaña, que ha permitido sólo cuatro goles, y que es un auténtico crucigrama encabezada por el portero Melitón Hernández.
Sin duda un inesperado platillo estelar que servirá como un tempranero adelanto de la Liguilla, con dos clubes que roban los reflectores gracias a lo bien que hacen las cosas.
Con información de mediotiempo