De acuerdo al Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática de México (INEGI), quien estima el indicador de confianza empresarial mes a mes, cuyos resultados son elaborados por la Encuesta Mensual de Opinión Empresarial (EMOE), las cuales permiten conocer cada periodo mensual la opinión de los directivos empresariales del sector manufacturero y del comercio, sobre la situación económica tanto del país como de sus empresas.
Los principales componentes del referido índice son los siguientes: Momento adecuado para invertir; situación económica presente del país; situación económica futura del país; situación económica presente de la empresa y por último situación económica futura de la empresa.
Al respecto, el indicador al mes de febrero dado a conocer por el INEGI reporta por tercer mes consecutivo un resultado negativo al ubicarse en 49. 467 puntos, con una variación anual de (-1.9 %), uno de los componentes que más impacto dicho resultado fue el que los directivos del país no ven en el contexto nacional actual, condiciones adecuadas para invertir, cuya variación anual fue negativa al nivel de (-3.7%); lo anterior se confirma con la respuesta al segundo componente con una respuesta menor que indica que los directivos no avizoran que en el futuro mejoren las condiciones económicas del país, con un indicador anualizado del orden del (- 2.0).
La situación económica presente del país la ubican con un indicador anualizado del orden del (-1.8%), sin embargo un punto que es muy preocupante es que desde la percepción de los empresarios, ven un escenario negativo para el futuro de la empresa (-1.2%), indicador que de antemano se confirma si se considera que las condiciones que imperan en la economía del país con toda seguridad repercutirán en las empresas manufactureras a nivel nacional.
Con lo anterior se afirma que la evolución de la economía va de mal en peor, ya que los índices de confianza del consumidor deben andar también por el mismo nivel.
Por otro lado, existen indicadores que no mejoran a nivel macroeconómico como son el tipo de cambio y el saldo de la balanza comercial. Lo anterior pone en duda las expresiones de los funcionarios públicos sobre buen comportamiento de la economía mexicana, cuando a la luz de todos es más que evidente que se pronostican tiempos difíciles, no por algo se han anunciado ajustes en los niveles de crecimiento, así como en la reestructura del gasto público del gobierno federal para lo que resta del año y el 2016.
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