Independientemente de lo que digan las encuestas y de las opiniones de los analistas políticos, los números indican que en las elecciones de diputados federales de Tampico de los últimos 24 años, los candidatos del PAN han ganado 4 de los 7 procesos electorales.
En 1991 la ex senadora albiceleste Carmen Bolado del Real derrotó al entonces dirigente estatal de la CTM, Diego Navarro Rodríguez, en el 2000 ganó la curul tampiqueña Diego Alonso Hinojosa Aguerrevere, el empresario Jesús Nader Nasrrallah la del 2003, Luis Alonso Mejía García la del 2006 y Germán Pacheco Díaz, la del 2012.
Únicamente los comicios de 1994, 1997 y 2009 los ganó el PRI, el primero con el Oficial Mayor de la Secretaría de Hacienda, Antonio Sánchez Gochicoa, el segundo con la comunicadora Blanca Rosa García Galván y el tercero con el contador José Francisco Rábago Castillo.
La división de Acción Nacional causada por la cancelación a la mala de la candidatura de Juan Salem Masso para otorgársela al Químico Sergio Salazar, permitió al tricolor adjudicarse la con tienda y la falta de apoyo a Sergio Meza López, solo porque el panista no pertenecía a la élite de notables del partido blanquiazul, permitió a Rábago recuperar la plaza, aunque de panzazo.
Blanca Rosa derrotó al Químico Sergio Salazar, quien de cualquier modo llegó al Congreso de la Unión por la vía de representación proporcional, Diego Alonso Hinojosa al ex alcalde Gustavo González García, Chucho Nader al actual Secretario de Finanzas del ayuntamiento, Gerardo Gómez Ibarra, y Luis Alonso Mejía García al constructor Jorge Manzur Nieto.
¿Quién triunfará el 7 de junio, la priista Mercedes del Carmen Guillén Vicente o la panista María Elena Figueroa Smith? No se sabe aún.
Como en otras ocasiones, el PRI vuelve a competir como favorito, sin embargo, las circunstancias de adversidad social favorecen al PAN.
El estratosférico aumento a los precios del huevo, un alimento básico en la dieta de los mexicanos que no tienen dinero para comprar carne, puede elevar aun más los votos de castigo e irritación popular provocados por la inseguridad y la insuficiencia de los salarios para sostener a la familia contra el Revolucionario Institucional, si el gobierno no logra frenar el alza antes de la elección.
Otro factor que podría ser clave y decisivo en el resultado de las votaciones, sobre todo si estas son reñidas, es el de los sufragios de los 13 seccionales del municipio de Madero que votarán en el distrito de Tampico.
Dada la importancia del caso, los estrategas del PAN y el PRI le han puesto atención especial a la jurisdicción.
La tarea no será sencilla para el tricolor ya que se trata de sectores conformados por colonias de clase media y alta, como las de la Unidad Nacional, Monte Verde, los Mangos y 20 de Noviembre, la mayoría habitadas por ciudadanos que simpatizan con el Partido Acción Nacional, en las que un empate o una derrota apretada sería una victoria para el ex invencible.
Como es del dominio público, en la elección legislativa de hace tres años, por ejemplo, el candidato priista a diputado Fernando Azcárraga López encargó a Guadalupe González Galván la operación política del área, sin embargo, a pesar de la experiencia del ex munícipe maderense, el resultado fue negativo para el Tampiqueño con ganas.
Paloma ha asignado esa delicada tarea a otro ex alcalde de la urbe petrolera, Jaime Turrubiates Solís, quizá pensando que, como se trata de un empresario, podría revertir la situación adversa, aunque después de que el empresario tiró al cesto de la basura la bandera del PAN, con la que había disputado la presidencia municipal a Sergio Posadas Lara, para enarbolar la del Verde Ecologista y la del PRI, muchos de los panistas que lo apoyaban le han dado la espalda y seguramente se la volverán a dar dentro de 2 meses y medio.
El padrón electoral de la zona está integrado por alrededor de 16 mil votantes, aunque si vota el 42 por ciento, como auguran los especialistas, el promedio de los sufragios que llegarían a las urnas sería de alrededor de los 6 mil y pico, suficientes para definir un resultado estrecho y competido. Como se veía venir, el PRD empieza a fortalecer la creencia de que es un aliado subrepticio del PRI. Ayer el regidor perredista de Altamira, Evelio Licona Espinoza dio a conocer que analiza si se inconforma por supuestos actos anticipados de campaña de Cabeza de Vaca que en el Carnaval de aquel municipio en el que un carro alegórico exhibio un logotipo asociado al senador dl PAN. La pregunta es ¿porqué no deja que los priistas lo hagan?
