MATAMOROS, Tam.- «Ya no me vas a volver a ver, me voy a ir», le dijo una alcohólica y drogadicta a su nieto de 5 años, del que se despidió tras ser regañada por su hija, para después escapar por la puerta falsa del suicido, al tomarse dos cajas de pastillas «Clonocepan».
La suicida fue identificada como Juanita Felipe Salinas, quien tenía 40 años y era originaria de San Luis Potosí.
Además era alcohólica desde hace 7 años y se drogaba con thinner, según lo dijo su propia hija, Karla Alejandra Grimaldo Felipe, de 27 años, con residencia en la calle Universidad Tecnológico de Matamoros, número 11.
Al domicilio, ubicado en el fraccionamiento Nuevo Milenio, hizo su arribo el licenciado Víctor Hugo Morales Reyes, titular de la fiscalía octava investigadora, para dar fe del cuerpo de la mujer que yacía sobre su cama.
Manifestó Karla que su madre se puso a ingerir bebidas etílicas con su pareja Juan Francisco Caballero, quien también es alcohólico y toma pastillas para la ansiedad.
Como ya había estado internada en un centro de rehabilitación en ciudad Valles, San Luis Potosí; le dijo a su progenitora que dejara la bebida y que mejor se fuera a dormir.
Pese a que Juanita se molestó, su hija, como pudo, la llevó hasta su cuarto para que se durmiera.
Minutos más tarde la mujer se levantó y platicó con su nieto de 5 años, quien es hijo de Karla.
Después se volvió a acostar y ya no supieron nada de ella hasta el día siguiente, en el que Karla fue a despertarla, dándose cuenta en ese momento que su madre no respondía.
Cabe destacar que el pequeño de tan sólo 5 años, le comentó a su madre que su abuelita le había dicho que ya no la volvería a ver porque se iba a ir, a lo que dentro de su inocencia preguntaba que para dónde.
A un lado de su cama estaban dos cajas de pastillas vacías de las que tomaba su pareja para la ansiedad.
Todo hace suponer que la mujer indignada por la reprimenda de su propia hija, quiso irse de este mundo y lo cumplió, al tragarse las pastillas hasta que murió.
Manifestó la hija que su señora madre a consecuencia del alcoholismo, hacía como seis meses fue internada en un centro de rehabilitación, pero después salió y se habían mudado a Matamoros, en donde volvió a caer en la tentación de la bebida hasta que se quitó la existencia.
