19 diciembre, 2025

19 diciembre, 2025

Ex policías con sueldo de hambre y en el subempleo

Han sido más de 3 mil elementos dados de baja, la mayoría ahora laboran en el comercio informal, en taxis, otros viven con ayuda de familiares porque no encuentran empleo

CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La mayoría de tres mil policías que han causado baja de corporaciones estatales y municipales de Seguridad Pública en Tamaulipas, viven en la zozobra por no hallar oportunidades laborales, sólo en el subempleo o dependen del trabajo de familiares.

Los ex policías ministeriales, de Seguridad Pública Estatal y Municipal, así como Tránsito, actualmente realizan oficios de taqueros, choferes de transporte público, ayudantes de albañilería, gestores, integrantes de empresas de seguridad privada, en el mejor de los casos litigando, y muchos de ellos siguen desempleados.

En esta administración son más de 3 mil ex oficiales los que han cesado por no reunir el perfil para integrar las corporaciones de seguridad y justicia, por lo que sólo en el 2014, el Sistema Estatal de Seguridad Pública reveló la baja de 700 servidores públicos, tras ser evaluados.

En ese tenor, ex policías entrevistados estiman que las evaluaciones de control y confianza y depuración de corporaciones sólo ha servido para dejar sin sustento a cientos de familias tamaulipecas.

Entrevistados por separado, expresaron ex elementos de la SSPE, PGJE y Tránsito municipal, que viven en la incertidumbre al estar sin trabajo o con labores alejadas de la actividad que desempeñaron durante varios años.

Se dijeron molestos y defraudados con instituciones a las que dedicaron incluso varias décadas , ofreciendo hasta la vida y hoy son estigmatizados por haber sido despedidos.

«Por más de dos décadas pertenecí a la Policía Ministerial, siempre atendí los ordenamientos de mis superiores, fui capacitado hasta en los Estados Unidos, en varios cursos que nos dieron y hoy no tengo trabajo», comentó un ex agente.

Resulta obvio que los entrevistados solicitaran omitir sus generales, advierten que si así no encuentran oportunidades laborales dignas, no pueden expresarse libremente.

Afirman, que «cala» el no poder acceder a créditos, no tener credibilidad y es que algunos de ellos salieron de instituciones de seguridad sólo por padecer enfermedades crónico degenerativas. Sin embargo, para la sociedad los estigmatizan y consideran que por ser malos policías y por eso causaron baja.

«No me quedó otra opción que poner un puesto de tacos con mi esposa e hijos para tratar de aprovechar lo poco que me tocó por 18 años de servicio en la policía estatal, pero imagina cómo me siento, los vecinos, quienes saben que fui policía piensan que fui mal elemento y cómo compruebo que no», dijo otro de los entrevistados.

Coincidieron los ex agentes que sólo recibieron la notificación que no habían aprobado los controles de confianza y ni un solo documento donde se dé a conocer los motivos de su salida.

«Yo tengo más de seis meses de haber sido dado de baja, nunca me notificaron las causas, sólo que no cumplía el perfil, el golpe para la familia fue duro, mi esposa trabaja, pero con el salario de los dos apenas completábamos, tenemos hijos en la escuela y pasándola difícil», comentó.

El peor de los casos, es que no hallan oportunidad de laborar, «por mi edad y mis padecimientos, simplemente no soy apto para conseguir un empleo que me permita sostener a mi familia, en estos momentos hasta mis hijos me apoyan, mi esposa trabaja y yo simplemente no he podido colocarme en otro puesto laboral», comentó uno de los entrevistados.

Criticaron las pruebas de control y confianza aludiendo el caso de los policías federales detenidos por secuestro y extorsión en Matamoros, «ahí están sus agentes, que según aprueban controles de confianza y cometen delitos graves anomalías, entonces quiénes son los que quedan dentro», dijo uno de ellos.

Un ex elemento municipal, labora como operador de un taxi en la capital del estado, «y lo peor que me pudo haber pasado es ser víctima de robo hace unos días, sentir la impotencia que cuando estaba en la corporación los deteníamos y ahora ser víctima y no poder hacer nada», comentó.

«Simplemente no creo que haya valido la pena arriesgar tanto la vida, para que no tenga una oportunidad de trabajo, cuando en mi casa podría enseñar los reconocimientos obtenidos a lo largo de mi desempeño profesional y de qué sirvió», dijo uno de los ministeriales.

Agregó, «siempre pensé en un retiro digno, orgulloso de haber colaborado en los logros de la institución, de salir agradecido con mis superiores, pero hoy todo eso cambió».

Facebook
Twitter
WhatsApp

DESTACADAS