TAMPICO, Tamaulipas.- El viaje por el Mediterráneo que el tampiqueño Jorge Manzur Nieto planeó con su esposa y dos hijos, así como con la familia de su amigo Javier Sáenz, tuvo un desenlace de pesadilla. La penúltima escala fue en Túnez, ciudad del norte de África donde el pasado miércoles un grupo de hombres armados atacaron el Parlamento y el Museo del Bardo, sitios donde perdieron la vida 23 personas –la mayoría turistas– y dejaron heridas a decenas más.
Desde España, a unos días de regresar a México, Manzur Nieto narró a LA RAZÓN los dramáticos momentos que vivió durante el asalto de los terroristas al museo tunecino. Asegura que está vivo de milagro.
Al planear este viaje ¿imaginaron que algo así podría ocurrir?
Todo salió en plan porque somos un matrimonio que cumple 20 años de casados, y en acuerdo con otros amigos que también cumplen igual que nosotros, planeamos este viaje hace algunos años, para salir con los hijos. Un viaje que empezó muy bien y que también te puedo decir que su final es bueno por la historia que llevo conmigo, de que está toda la familia completa.
Bajamos por Italia, visitamos Roma, logramos entrar al Vaticano, fue una visita formidable, estuvimos todos muy contentos. Túnez es la parte final del recorrido, iba a ser el último tour y de ahí el barco regresaba a Barcelona.
Al llegar a Túnez ¿cómo iniciaron los minuTos de Terror para Ti y Tu familia?
Llegamos a Túnez, fuimos a dar un recorrido al mercado y ahí vimos parte de la cultura de este pueblo, y el segundo punto era el Museo del Bardo, es conocido por sus mosaicos, estuvo muy interesante la plática. Ya al final del recorrido mi esposa y mi hija junto a la familia completa que nos acompañaban se quedaron tomando unas fotos, y yo bajé (a la planta baja) con mi hijo al baño, y él fue a una tiendita para comprar un par de recuerditos. En esa parte del baño, tan sólo 30 ó 40 segundos después empieza a escucharse la ráfaga de balas, y bueno lo primero que hago es correr para ver qué estaba pasando y buscar a mi hijo, que en ese momento era a quien tenía muy cerca, salgo y no lo veo, veo la tienda sola.
¿Qué fue lo que hiciste?
Trato de buscarlo y veo sólo a gente balanceando a otras personas, rafagueando a personas que estaban en la parte de afuera y de repente corro hacia adentro del museo, tratando de buscar a mi hijo, subo por una escalera lateral, y en esa escalera lateral trato de ir gritando a mi hijo por su nombre y a mi familia, a mis amigos, pero nadie me contestaba. Mi preocupación era que no sabía dónde estaba mi hijo. Yo sabía que mi familia había escuchado (los balazos) y se había metido más hacia el interior del museo, pero mi hijo me preocupaba y volví a bajar.
Y es entonces cuando veo entrando a esta gente (armada) y mucha gente huyendo de ellos. Ellos empiezan a rafaguear personas y yo me topo con uno de ellos, me lo topo de frente, y me dispara, me dispara muy cerca, gracias a Dios tenía un muro a un lado de mí a la derecha y alcanzo a meterme, y las balas pegan en el muro. Yo vuelvo a subir la escalera tratando de huir de esa gente, corro y vuelvo a gritarle a mi hijo y esta gente ya estaba subiendo, pero por otro lado.
Dejaban a mucha gente mal herida. Yo volví a bajar y otro (sujeto armado) o no sé si el mismo (de antes), me vuelve a disparar, gracias a Dios no me dio. La inercia me hizo correr muy fuerte, muy duro, y logré salir del museo gritándole a mi hijo. Sólo veía gente herida, varios cuerpos en mal estado, inclusive traté de ver si podía ayudar a alguien, pero no había manera, ellos seguían disparando y yo no sabía sieraamí.
Exactamente frente al museo no sabía que era la zona militar, la gente que había enfrente me dijo que corriera hacia ellos y fue lo que hice, llegue con ellos y les pedí que me ayudarán (…) Me desesperé un poco trate de salir de ahí, porque yo quería encontrar a mi hijo, me volví un poco loco con la situación, me agarraron entre dos o tres personas pues no me podía mover de ahí. Ya con calma empecé a marcar teléfonos y en una de estas entré al teléfono de mi hijo, me tranquilicé porque me dijo que estaba con su hermana y su mamá y con los amigos que íbamos. Fueron cerca de 4 horas de esta angustia, sin embargo llevo una buena historia a mi casa. Ya con ganas de regresar.
¿Qué piensas ahora sobre lo cerca que estuviste de la muerte?
Soy un hombre que siempre ha estado cerca de mi familia y no puedo quitarle el mérito a mi esposa que los ha educado, si me tocara dar un mensaje, sería que las familias se mantengan unidas. En ese momento no pensé si iba a morir o no, quería encontrar a mi familia, no pensé si me daban (las balas) o no me daban.