TAMPICO, Tam.- La camioneta volcada aún está encendida. A través de los altoparlantes sólo se escucha la voz de un locutor que anuncia «corridos matones». Enseguida la letra de la canción: «Ando bien pedo, bien loco… Cantando al recuerdo, mis penas, pidiendo tu regreso y tus besitos, gritándole al olvido, maldito, bebiéndome la vida, perdido…».
Los fortuitos espectadores guardan silencio en la avenida Francisco I. Madero cerca del cruce con Independencia.
Las torretas encendidas advierten sobre el accidente.
Los vecinos apenas despiertan alertados por el estruendo del impacto minutos antes.
Bajo el vehículo, el cadáver, apenas reconocible, un joven descansa atrapado entre el costado y el pavimento. La sangre que escapa del cuerpo se mezcla con la gasolina que se filtra del motor destruido.
De la ventanilla trasera, una hielera portátil deja en evidencia el contenido de hielos, latas de cerveza y botellas de alcohol.
Un paramédico se acerca para informar a través de la radiofrecuencia sobre el accidente y la muerte de la persona a los agentes de Tránsito y Vialidad, así como a autoridades de la PGJE.
Son las 6:30 de la mañana y el sol aún no despunta en el oriente de Ciudad Madero.
Minutos después, el conductor, identificado como Carlos Daniel Santiago Hernández, de 20 años, fue asegurado por los primeros efectivos de Vialidad.
El hombre está desorientado.
Un testigo dice: «hasta lo pedo se le bajó al muchacho. Está cabrón, ahí está la calaquita que se echó».
Elementos de Protección Civil cercan el lugar, mientras efectivos del H. Cuerpo de Bomberos se suman en las labores para desconectar el suministro de energía eléctrica en el vehículo.
Paramédicos de la Cruz Roja auxiliaron al presunto chofer del vehículo, que perplejo no deja de mirar la unidad.
Más tarde, arriba el Ministerio Público Investigador y personal de Servicios Periciales. Con ayuda de los rescatistas, el cadáver es extraído y es posible identificarlo.
Se trata de Víctor Salomé Labrador Cabrera, de 27 años, con residencia en el fraccionamiento Fovisste, en Durango.
Personal del Servicio Médico Forense fueron los encargados de trasladar el cadáver. Hasta las 15:00 horas del ayer no habían acudido a reclamar el cuerpo.
El examen practicado por el médico en la Dirección de Tránsito arrojó positivo para consumo de alcohol en cantidades que comprometen la conducción de un vehículo.
El presunto responsable se encuentra a disposición de la Procuraduría General de Justicia del Estado.