MÉXICO, D.F.- Luego de siete años de relación y tomando en cuenta sus dos hijos, la boda entre la actriz Geraldine Bazán, de 32 años, y el actor Gabriel Soto, de 39, está a punto de llegar.
Esta será una ceremonia discreta y muy íntima, aseguraron los artistas.
Confesaron que esta decisión es porque ella ya tiene lo más importante en la vida, una familia y un verdadero matrimonio, aunque no esté por escrito.
El protagonista de “Yo no creo en los hombres” apoya la decisión de Geraldine en no tener una boda convencional, pues cree que la unión se da con respeto, tolerancia y amor; por eso el hecho de firmar un papel no cambia las cosas para él.