CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El Viacrucis y la Procesión del Silencio son parte de la tradición popular religiosa que cada tiempo de Cuaresma se manifiesta con la presencia de fieles en las iglesias, para más tarde participar en una marcha fúnebre en señal de duelo por la crucifixión de Jesús.
El sacerdote José Dolores Muñoz Trujillo, dijo que esta costumbre se realiza el Viernes Santo, la cual tiene la característica de hacerse de manera viviente en la que los fieles escenifican la Pasión y Muerte de Jesús.
Pero lo más importante es vivir a las15:00 horas en los templos lo que se llama La Adoración de la Cruz, que es el momento de la misericordia en que Jesús murió, la cual tiene pocos adeptos y la iglesia busca que sean más.
Dijo que en la religiosidad popular se percibe un auge de participación de la gente en el Viacrucis que sale a las calles y se une, pero en el templo hay más recogimiento y más devoción.
El sacerdote que también es conocido como el Padre Lolo, afirmó que tanto el Viacrucis como la Procesión del Silencio es una manifestación de fe pero también es una muestra de religiosidad popular y lo que se debe aumentar es la presencia de fieles en la Adoración de la Cruz y la Celebración de la Palabra, que son de los signos más importantes de los días santos.
Comentó que en algunos lugares la escenificación del Viacrucis se lleva muy bien actuado, en otros se acostumbra a que todos carguen un momento la cruz, incluidos los espectadores, como se hace en Tula o Jaumave, por ejemplo. “Es muy emotivo porque es muy padre ir viendo el viacrucis, pero ayudar a Jesús con la cruz es lo complicado y es lo que realmente vale la pena”, expuso.
En las comunidades ejidales, explicó que las escenificaciones son guiadas por los misioneros que llegan de Victoria para organizar esta manifestación de fe, cuyo arraigo ya es parte de las tradiciones populares.
