CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- El abogado y notario victorense, Antonio Martínez Moreno, fue acusado de Abuso de Confianza por presuntamente haber retenido bienes de los que es albacea en una herencia a favor del quejoso, Luis Gerardo Flores Valdez.
En la denuncia ante la Sexta Agencia Investigadora del Ministerio Público del fuero común, Flores Valdez aseguró ser heredero legal del local que funciona como bar en 5 Morelos, esquina oriente, el cual le debió ser entregado por Martínez Moreno hace más de ocho años, junto con 100 mil pesos en efectivo.
Por ello, dijo el quejoso, se configura el delito de Abuso de Confianza, pues afirma que «ilícitamente» ha retenido estos bienes y el dinero que le fueron legados por Jacobo Martínez y Oralia Moreno González de Martínez, ambos ya fallecidos.
«Me debió entregar los bienes legados a mi favor, tanto por el señor Jacobo Martínez Hernández, como por la señora Oralia Moreno González de Martínez, justo a la muerte, al menos de ésta última, pero no lo ha hecho así, a pesar de que entre el día del hecho del deceso de ella y el día de hoy 9 de marzo (2015) han pasado ocho años, un mes y 25 días», dijo en su denuncia.
«Tiene esos bienes explotándolos desde hace ocho años, un mes y 25 días», dice el demandante.
Flores Valdez, aseguró que el abogado Martínez Moreno fue señalado en los testamentos como albacea de los bienes y el dinero legado, debido a que en 1993, cuando fueron redactados, el ahora denunciante era menor de edad, pero esa condición cesó hace 18 años.
«Yo arribé a la mayoría de edad el día 26 de noviembre de 1997», afirma el denunciante.
En su querella ante el Ministerio Público, Flores Valdez puntualiza que ambas sucesiones fueron debidamente legalizadas e inscritas en el Registro Público de la Propiedad de Tamaulipas en 1993, por lo que son documentos legales.
Explicó que en el testamento de Oralia Moreno González de Martínez al igual que su esposo, Jacobo Martínez Hernández, le heredaron junto con el inmueble con giro de bar y los 100 mil pesos en efectivo, los cuales deberían haber sido entregados por Martínez Moreno, desde 2007.
Según el demandante, el abogado y notario pretexta desde hace ocho años como razón para no entregar la herencia, que las cuentas de las sucesiones no han sido aprobadas por el Juzgado Primero.
«Valiéndose del artilugio legaloide de que no han sido aprobadas las cuentas de las sucesiones de los citados autores de la herencia, las cuales se ventila en el Juzgado de Primera Instancia de lo Familiar del Primer Distrito Judicial del Estado de Tamaulipas», afirma el quejoso.
Flores Valdez considera que ya hay un delito al no habérsele entregado ni el inmueble ni el dinero, ni tampoco el producto de la renta que, al menos desde más de hace ocho años ha generado el bar, y se le ha privado de los intereses que debería haber generado los cien mil pesos legados a su favor.
«Pues no he percibido fruto alguno deducido de la explotación que vía arrendamiento se hace desde antes de la muerte de los autores de la herencia, del bien inmueble que estos transfirieron en mi favor y he sido privado de todo interés que me pudiera producir la suma a su vez traspasada», afirma Flores Valdez