CIUDAD VICTORIA, Tamaulipas.- La carretera Rumbo Nuevo, la cual tiene casi 15 años de haber sido inaugurada, exhibe las cicatrices y daños en su carpeta asfáltica e infraestructura causadas por el uso y principalmente por las lluvias.
Debido a ello se están registrando deslaves, por lo que empresas constructoras están realizando trabajos de reparación y mantenimiento en algunos tramos y otros que registran mayores afectaciones.
Entre los puntos donde se evidencia más el deterioro de la carretera destacan entre el kilómetro 0 y el 11, ahí las grietas son evidentes, algunas tienen una extensión hasta de 100 metros e incluso han aparecido baches pequeños que afectan la circulación. Trabajadores entrevistados, aseguraron que están dando mantenimiento a algunos tramos carretera arriba.
Explicaron que «Las carreteras, debido a que son recorridas a altas velocidades, deben ser sometidas a tratamientos cada 5 años para mantenerlas funcionales, en buen estado, pero éstas empiezan a resentir el cansancio de tanto tráfico que las circula», dijo uno de ellos.
Respecto a los daños que se aprecian en el kilómetro 11, donde se registran deslaves internos en el talud, Obras Públicas reconstruyó el cordón de la carretera pero no se atendió el problema de la falta de firme bajo la carretera.
En ese lugar, por una extensión de 100 metros colocaron «fantasmas» preventivos para alertar a los conductores que existe un problema y deben orillarse.
El año pasado, el ingeniero y ex director de Conservación de Obras Públicas, Luis Núñez, dijo que esta área debía rellenarse para que no avance el deslave, pero sigue igual el problema.
Algunos tramos cuentan con barreras de contención dañadas y señalamientos, debido a los accidentes que se han registrado en esa vía.