MATAMOROS, Tamaulipas.- El costo para la importación de automóviles para su circulación restringida en la frontera, mejor conocidos como vehículos fronterizos, es ahora mucho más barata, porque las autoridades fiscales están aceptando que el pago de los impuestos se hagan a valor factura, siempre y cuando las empresas subastadoras de los Estados Unidos que los vendan estén dadas de alta en el Servicio de Administración Tributaria (SAT) y vía electrónica reporten los automóviles que vendieron para México.
“Resultado de ese acuerdo, un automóvil que en la lista del SAT tiene un valor de 5 mil dólares, si se pagó por éste 2 mil, según la factura electrónica emitida, pagará el uno por ciento de impuestos arancelarios, pero exclusivamente para los fronterizos”, reveló ayer Tomás Cantú González, comerciante de automóviles usados.
Manifestó su confianza de que el resultado de ese acuerdo, “puedan aumentarse las importaciones de automóviles fronterizos, ya que en Estados Unidos, tres de las más importantes subastadoras de vehículos usados ya están dadas de alta en el SAT, que emiten facturas electrónicas, que al momento de venderse a un comerciante mexicano, se emite a esa autoridad para su conocimiento.
Expuso que con ese esquema, el costo de las importaciones se reducen mucho, porque automóviles de los años 2010 y anteriores hasta el 2006, pagan el uno por ciento de impuestos arancelarios.
Y los del 2005, el 10. Dijo que como este nuevo mecanismo es nuevo, muchos residentes fronterizos lo desconocen y una vez que haya mayor difusión, manifestó su confianza de que al menos aumente la importación de vehículos fronterizos.
En Matamoros afirmó que ya hay comerciantes de automóviles que han importado fronterizos, con valor factura y no con el valor de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público, que son muy altos.
Aclaró que ese esquema, que es nuevo, es solamente para la importación de automóviles fronterizos, es decir, que no pueden llevarse al interior del país, salvo que su propietario saque una fianza y reciba permitir para internarse hasta por 90 días por año.
Es un esquema de beneficio para los residentes fronterizos del que no pueden gozar residentes del interior del país, que necesitan automóviles nacionalizados.
Por otra parte, dijo que actualmente por esta frontera se están importando a la semana unos 50 automóviles usados, entre fronterizos y nacionales, contra 350 operaciones que se hacían hasta julio del año pasado, lo que representa una caída del 86 por ciento, motivo por el cual, de unos 200 comerciantes de vehículos que había, el 90 por ciento decidió cerrar sus puertas y el resto está en agonía, sobreviviendo, luego de muchos ajustes que hicieron para reducir costos.
Tomás Cantú González, comerciante de automóviles usados, dijo que no se ha recuperado la importación a pesar de tres subastadoras de vehículos usados de los Estados Unidos que se dieron de alta ante el SAT, que permite que la Aduana acepte el valor de la factura y en esa forma reducir los costos de importación, pero exclusivamente para los fronterizos.
Dijo que nueve meses en que el SAT, cambio radicalmente las reglas para la importación de automóviles usados, provocando una caída estrepitosa en las operaciones, “podemos decir que estamos igual, ya que en estos momentos por semana se están importando solamente 50 vehículos, entre fronterizos y los que se van al interior del país”.