La Comisión del Registro Federal de Electores del INE recibió recientemente el reporte sobre la calidad del padrón electoral y la lista nominal de electores elaborado por el Comité Técnico del Padrón del Electoral. El Comité, formado por expertos en el tema, se integra durante los procesos electorales federales con el fin de analizar la calidad del padrón. Proporciona una opinión externa e independiente sobre el principal instrumento para la organización de las elecciones.
Entre las fuentes de información para evaluar el padrón destaca la Verificación Nacional Muestral, un estudio basado en dos encuestas. La primera se levanta entre una muestra de ciudadanos inscritos en padrón electoral. La segunda se aplica a una muestra de la población mayor de edad. Con ellas se busca generar indicadores sobre dos aspectos que determinan la calidad de una lista de votantes: cobertura y actualización.
Los indicadores de cobertura determinan en qué medida quienes tienen el derecho al voto se encuentran en la lista de votantes. A mayor cobertura, mejor calidad. Los indicadores de actualización reflejan en qué medida el listado nominal tiene los datos más recientes del ciudadano. La falta cobertura muestra el grado de exclusión directa, pues quien no se encuentre en la lista no podrá votar. La desactualización, por su parte, indica una exclusión indirecta, puesto que estar registrado con un viejo domicilio diferente al actual disminuye significativamente la probabilidad de votar.
De acuerdo con la Verificación Nacional Muestral de 2015, México llegará a las elecciones del próximo 7 junio con los mejores indicadores de cobertura y actualización. La lista nominal de electores, el conjunto de ciudadanos que solicitaron y luego recogieron su credencial para votar, tiene una cobertura del 92.9%. Este es el porcentaje de mexicanos con 18 años o más y que residen en el país que tienen una credencial para votar vigente.
Desde 1996, que fue el primer año en el que se realizó la Verificación Nacional Muestral, la cobertura del listado nominal ha pasado del 80.8% al 92.9%, lo que representa un incremento acumulado del 12.1%. Según el estudio del Comité Técnico del Padrón Electoral, los niveles de cobertura actuales ponen a México a la par de países como Canadá, Francia y España; debajo de países como Argentina, donde el voto es obligatorio, y por encima de Estados Unidos donde la administración de los listados nominales está completamente descentralizada.
Por lo que se refiere a la actualización de la lista nominal de electores, el indicador más significativo es el porcentaje de ciudadanos que, al momento de levantar la encuesta, viven en la misma sección electoral en la que se empadronaron. Esta cifra pasó del 66.9% en 1996 al 78.8% en 2015, un salto del 11.9% en el periodo. Si tomamos el caso de Canadá como referencia, donde la meta institucional es del 80%, nuestros niveles de actualización se van acercando al óptimo.
Desde luego que aún hay importantes problemas y desafíos en materia de registro de electores. La cobertura en la población de 18-19 años aún deja mucho que desear. Asimismo, la desactualización en la población de entre 25-35 años, la que tiene mayor probabilidad de migrar, está por arriba del promedio nacional. Sin embargo, los avances conseguidos en las dos últimas décadas son innegables. Y la clave del éxito es igual de contundente: la credencial para votar es el documento de identificación más accesible, usado y confiable del país.