1.- Para celebrar que México es el subcampeón de la impunidad en el mundo-mundial el Senado de la República aprobó el sistema nacional anticorrupción lo cual sería bueno siempre y cuando le quitaran lo malo. Y es que en directo beneficio al poder permanece el fuero constitucional que no es otra cosa que una forma especial de permitir que los funcionarios con cargos relevantes sigan blindados contra cualquier sospecha, que de acuerdo a los usos y costumbres siempre será de mala fe, sobre todo cuando provenga de la oposición.
Disculpe el pesimismo o la falta de confianza pero el escribidor considera que el avance se verá reflejado hasta que se demuestre lo contrario. Y para eso todavía le cuelga y mucho porque en tal demostración podría consumirse una generación cuando menos, y después quizá llegue el olvido según consta en el transcurrir de las semanas, los meses y lo años. Ni como negar que hechos que cimbraron a la república y de los que suponíamos cambiarían la forma y manera de gobernar el país fueron borrados sistemáticamente de la memoria popular y después con discreción, enviados al archivo muerto, antesala de la incineración total donde ni las cenizas quedan. Ha sido la historia de México.
La inteligencia ociosa del café asegura que el problema es que si se aplica el sistema anticorrupción será muy difícil encontrar quien cierre la puerta por dentro. Preferible seguir practicando la simulación que tanto y tan buenos resultados ha dado a los partidos y sus políticos.
Dicese en el citado documento que los funcionarios deberán manifestar sus bienes y de sus familias, lo cual no es ninguna novedad, como tampoco lo es que no estarán obligados a hacerlo público. El agregado es la inclusión de posible conflicto de interés. ¿Quién lo hará?, conocido que es el estilo de disfrazar la corrupción situándola en asunto cultural, como si fuera receta para curar el mal de amores o cualquier dolor de muelas.
2.- Aunque existen honrosas excepciones que debemos reconocer, por evidencias históricas estamos ciertos que un auténtico sistema anticorrupción perjudicaría a los propios políticos, en este sentido, ¿considera que los legisladores federales estarían dispuestos a votar a favor?. Ni los párvulos de guarderías oficiales lo creen. Usted dirá que ante la presión pública pudieron verse obligados a ceder y contener una probable rebelión social. ¿Y quién se atrevería a lanzar la primera piedra cuando el grueso de la población permanece aterrada no solo por la inseguridad, sino por el hambre, la miseria, el desempleo y el desastre financiero sobre el cual insiste el secretario Videgaray?. Por otra parte el presidente de la república seguirá siendo intocable y sólo se le juzgará “por traición a la patria o delitos comunes graves” y aunque la inmunidad se extenderá solo un año después de su mandato no habrá fuerza divina que lo juzgue. Por lo mismo ni siquiera el PRD aliado incondicional del tricolor, en el remoto y poco probable caso de que conquistara Los Pinos. En cuanto al control y revisión de los dineros federales en los estados dependerá de quien se trate. Como dijo aquel: “para mis amigos justicia y benevolencia, para mis enemigos justicia a secas”. Por otra parte, no resisto la tentación de remitirle esta declaración de Gerardo Gutiérrez Candiani, presidente del Consejo Coordinador Empresarial: “Cada escándalo de corrupción que queda impune la frustración de la población aumenta y con ello va perdiendo legitimidad el gobierno y se ensancha la brecha entre políticos y sociedad”. Ahí queda.
SUCEDE QUE
Amable lector, ¿ya leyó la novela “Érase un periodista” del autor de esta columna?. Es una gran historia formada de varias historias alrededor del mágico mundo del periodismo. Le gustará. Adquiérala en “EXPRESO” y KAPA centro.
Mientras tanto, pareciera que al cabildo victorense no le importaron las críticas por la grosera falta de ortografía donde “de pared a pared” se destacaba la sesión con la cual celebrabase el 190 aniversario de la capitalidad. Y es que en lugar de decir “solemne”, apareció “solenme”. Ni una disculpa, como si los principales del ayuntamiento “anduvieran ya en otra cosa”…A propo, pareciera que se vislumbra la elección de un gobierno estatal por dos años con lo cual se frenarían los afanes de algún@s candidat@s a diputaciones federales que tienen la oportunidad, que es suya pero podrían dejarla ir. Digo, dos años ¡ni para el acomode!, sin embargo ojo, falta lo que opine el elector principal del PRI…Por otra parte, aquí cerquita en Nuevo León, el candidato panista a gobernador Felipe de Jesús Cantú trae como bandera la desaparición definitiva del cobro de la tenencia vehicular. No es ninguna alusión a Tamaulipas sólo mera referencia…Y en cuanto a la cancelación del desfile del primero de mayo en varias de las ciudades importantes del estado no extraña por dos obvias y sobradas razones: ya no existe el movimiento obrero en la entidad y el cetemista Edmundo García Román no dirige ni a la servidumbre de su casa. “Celebrar” el último incremento salarial de dos pesos diarios suena a masoquismo o mejor dicho a harakiri que no es lo mismo pero como si lo fuera…Por su parte el Congreso local está listo para aprobar la ley anticorrupción. Tamaulipas podría ser una de las primeras entidades en hacerlo según se desprende de las declaraciones de Ramiro Ramos Salinas el líder de la mayoría parlamentaria.
Y hasta la próxima