La jornada de violencia que vivieron ayer los habitantes de Tampico, Madero y Altamira demostró la razón por la que las autoridades de seguridad del país colocan a nuestra zona entre una de las once en las que podrían registrarse este tipo de incidente antes y durante el proceso de elección de los diputados federales.
El problema, sin embargo, es que si los contratiempos se repiten inhibirían significativamente la afluencia de electores a las urnas el 7 de junio, que los especialistas estiman será entre el 40 y el 42 por ciento de los integrantes del padrón de electores, y el abstencionismo sería mucho más acentuado que el previsto.
Y los protagonistas de la competencia política se verían igualmente obligados a restringir los recorridos callejeros y pondrían mayor énfasis a la difusión de sus propuestas e ideas a través de la radio, la televisión y de los medios impresos.
Ayer prácticamente fue un día perdido para los aspirantes a legisladores que, por razones de seguridad, se vieron en la necesidad de suspender las actividades abiertas de demanda del sufragio y las reanudarán hasta en tanto que las cosas hayan vuelto a la normalidad.
Mientras tanto, en el ámbito nacional parece que al Verde Ecologista le salió el tiro por la culata.
Por lo menos así lo señala el hecho de que al corte de la primera semana de un estudio realizado por la UNAM sobre el parecer que tienen los votantes de las campañas electorales, el partido del Tucán es el que está a la cabeza de las opiniones negativas de radioescuchas y televidentes.
EL organismo acumuló en ese lapso 216 expresiones de rechazo o reprobatorias, seguido del PAN y el PRI, que tuvieron 199, el PRD, 179 y MORENA 174.
Además, según un muestreo del INE sobre las alianzas, la peor calificada por los entrevistados fue la del PRI con el Verde.
La causa por la que a este último organismo le fue tan mal, a decir de las investigaciones, es por difundir propaganda declarada ilegal por las autoridades electorales.
El mejor evaluado por los ciudadanos fue el Acción Nacional con 33 menciones positivas, seguidodel RevolucionarioInstitucional con25.
Con esos resultados, seguramente los estrategas del PVEM ya deben de estar analizando los cambios que impondrán a la estrategia de comunicación de sus propuestas, pues, de mantener la actual, podrían exponerse a perder un buen número de los simpatizantes que consiguieron a lo largo de la campaña “El verde sí cumple” que tan buenos dividendos le había dado.
Volviendo a la actividad política local, finalmente el presidente de la Junta Distrital ejecutiva del INE en Tampico, Juan José Guadalupe Ramos Charré, abordó el tema de los debates. Sin embargo, aunque fue el Partido Movimiento Regeneración Nacional el primero que le planteó por escrito la necesidad de que organizara este tipo de ejercicio, el funcionario solo tocó el punto hasta que el candidato del Verde, Daniel Morales González, acudió a pedirle que lo lleve a cabo.
¿Será acaso porque no le importan los partidos minoritarios o porque no son de su agrado los de izquierda y menos el fundado por Andrés Manuel López Obrador, como le ocurría al último presidente del desaparecido IFE, Leonardo Valdez Zurita, a quien se dice que le asqueaban hasta las corbatas que usaba el tabasqueño, a pesar de la obligación legal que tienen los árbitros de las contiendas electorales de actuar con imparcialidad y de tratar a todos los partidos por igual? No tenemos idea.
La candidata panista María Elena Figueroa Smith, por su parte, cometió ayer un traspié al comentar el asunto. Dijo que le parecía mejor que el debate fuera sólo entre ella y la priista Paloma Guillén Vicente, esta, en cambio, más colmilluda, expresó que prefería que participaran todos los aspirantes.
Aunque lo ideal sería que primero debatieran los abanderados de los partidos políticos de mayor peso y luego el resto, porque la participación de diez atomizaría la atención los electores y el tiempo de los participantes, una opinión como la formulada por la abanderada blanquiazul siempre será criticada, esta debió de haber omitido la sugerencia.
Al que la ha faltado poner mayor insistencia a señalar que no es candidato de partido sino independiente o ciudadano es a Manuel Santillán Martínez. Los electores del VII distrito aún no están conscientes de que éste no representa a ninguna agrupación partidista sino que es un representantes de la sociedad civil por lo que requiere marcar con mayor énfasis la diferencia, ya que de eso dependerá en buen medida que el contendiente logre un número más elevado de sufragios.
Y necesita hacerlo durante los contactos personales, no a través de los medios de comunicación en los que el tiempo que se les ofrece es muy poco para realizar este tipo de explicaciones.