En los últimos días de la semana que acaba de pasar, fuimos informados por algunos amigos y editores a quienes enviamos para su publicación esta tribuna, que nuestro nombre y prestigio periodístico de casi medio siglo estaba siendo utilizado para desprestigiarnos y ponernos en mal con la sociedad que nos lee todos los días, pues indebidamente se apropiaron de mi columna para atacar personas e instituciones en mi nombre como son los casos del candidato a la diputación federal por el sexto Distrito electoral, Alejandro Guevara Cobos, y al señor presidente municipal de Llera, José Pablo Valadez Hernández, con quienes por cierto me une con los dos una amistad de más de treinta años y seguido convivimos en actos públicos como sociales dentro y fuera de nuestra ciudad de origen.
Pues bien, déjenme decirles que primero plagiaron mi columna y atacaron en mi nombre al señor candidato del PRI, Alejandro Guevara Cobos, después redactaron y publicaron en los portales cibernéticos algunas notas firmadas a mi nombre donde igualmente se atacaba al señor candidato, pero ayer ampliaron esos ataques contra el presidente municipal de mi pueblo, José Pablo Valadez Hernández, razón por la cual me comuniqué vía telefónica con el edil a fin de informarle de lo que estaba ocurriendo y aunque también traté de hacerlo con el propio Guevara Cobos, no me fue posible lograr esto último, pero afortunadamente pude hacerlo con su jefa de prensa la licenciada Karla Cabrera, a quien expliqué en detalle lo que estaba pasando.
Ante la insistencia de estas suplantaciones y observando que la situación tiende a crecer, consulté el asunto con un conocido abogado radicado en la Ciudad de México, pero que trabaja para el gobierno federal y éste me recomendó que denunciara ante la Procuraduría General de la República estos hechos, cosa que hoy mismo vamos a hacer y donde haremos entrega de las copias que avalarán en su momento la denuncia contra quien o quienes resulten responsables de estas suplantaciones.
Ahora pues, déjenme decirles que puedo casi asegurar de dónde viene todo esto y porqué, pero preferimos, previa recomendación de mi abogado, realizar primero la acusación ante la Procuraduría General de la República y esperar los resultados de la investigación, en la inteligencia que según mi defensor legal asegura que es de lo más fácil dar con el origen de estas suplantaciones.
En tal virtud, por hoy así la dejamos de este tamaño, restando solamente agradecer a mis amigos editores la confianza depositada en mi persona, sumarse a mi autodefensa y de paso prevenirlos para que no den cabida en sus respectivos medios a comentarios de esta naturaleza, en los cuales nada tienen que ver mi nombre y el título de esta tribuna, misma que, por cierto, el dos de noviembre próximo estará cumpliendo cuarenta años de estar presente en la casa de ustedes.
Pero además, y ustedes lo saben bien, el estilo con el que me manejo y lo he hecho siempre es único, incomparable, diría yo; por lo tanto, no hay lugar para una equivocación o suplantación, de igual forma el origen de la misma queda diariamente acreditado en cada uno de los envíos que les mando, por lo demás ya les estaré informando sobre el avance de la averiguación previa penal que en torno a lo anterior se estará llevando ante la autoridad federal.
HASTA MAÑANA Y BUENA SUERTE




