Estados Unidos.- Con tres ejecuciones programadas, Texas es el único estado de EEUU que tiene previsto aplicar la pena de muerte durante los próximos meses, una situación insólita que se explica por el desafío legal a las inyecciones letales que discute el Tribunal Supremo.
Los planes de Texas son ejecutar a Derrick Charles el 12 de mayo, a Lester Bower el 3 de junio y a Gregory Russeau el 18 del mismo mes; otra cosa es el cómo, ya que el estado de la estrella solitaria tan solo tiene suministros de pentobarbital, el sedante que usa en las inyecciones, para dos de ellos.
Pero las decenas de ejecuciones previstas para las próximas semanas en estados como Alabama, Ohio, Tennessee o Misuri han sido suspendidas progresivamente por diferentes motivos con la decisión del Supremo, que ya paralizó en enero las de Oklahoma, como trasfondo.
Florida las suspendió a principios de año por la misma razón, mientras que Georgia lo hizo por problemas con sus suministros.
De todos estos, tan solo Ohio ha reprogramado sus ejecuciones, un total de 16 que prevé aplicar entre enero de 2016 y mayo de 2018.