En el presente contexto del proceso electoral, estamos a la orilla de una guerra mediática con encuestas que a pesar de lo reglamentado por el Instituto Nacional Electoral (INE), algunos no han entendido que estas solamente deben de utilizarse como una herramienta de medición que sirve para hacer cálculos objetivos de como va un proceso electoral, claro cuando estas están sustentadas en un verdadero método científico que permitan llegar a conclusiones objetivas.
Pero cuando se requieren para causar solamente impactos mediaticos y enrarecer el ambiente político de un proceso electoral, es suficiente contar con encuestas «patito» que son solo un arma mediatica que buscan crear confusión, ofuscación en los contrarios y un ambiente adverso al ejercicio democrático del voto, pues esta suelen ser argumentos para llegar incluso a la coacción al voto.
Eso esta ya definido por la Ley Electoral como una falta grave que esta tipificada en el acuerdo INE/CG220/2014 donde el Consejo General del INE establece los lineamientos y los criterios generales de carácter científico que deben observar las personas físicas o morales que pretendan ordenas, realizar y/o publicara encuestas por muestreo, encuestas de salida y/o conteos rápidos que tengan como fin dar a conocer preferencias electorales, así como preferencias sobre consultas populares durante los procesos electorales federales locales.
Y sigue la ley diciendo: «Que, dada la relevancia de las encuestas en los Procesos Electorales, resulta indispensable que existan las condiciones que permitan conocer a detalle los estudios para que la sociedad pueda identificar el nivel de rigor científico de cada ejercicio demoscópico.
«Es de la mayor importancia que los diferentes actores sociales (periodistas, académicos, intelectuales, medios de comunicación, etc.) tengan la posibilidad de analizar la información que publica la autoridad electoral para ofrecer diagnósticos sobre el comportamiento y desempeño de quienes realizan y publican encuestas en Procesos Electorales.
En el inciso 3 del acuerdo señala que «Todos los resultados de encuestas o sondeos de opinión que se publiquen por cualquier medio deberán contener y especificar la siguiente información:
a. Las fechas en que se llevó a cabo el levantamiento de la información.
b. La definición detallada de la población de estudio a la que se refieren. También deberán indicar clara y visiblemente que sólo tienen validez para expresar las preferencias electorales o la tendencia de la votación, así como las preferencias sobre consultas populares, de esa población en las fechas específicas del levantamiento de los datos.
c. El fraseo exacto que se utilizó para obtener los resultados publicados, es decir, las preguntas de la encuesta.
d. La frecuencia de no respuesta y la tasa de rechazo general a la entrevista. Este último dato deberá diferenciar entre el número de negativas a responder o abandono del informante sobre el total de intentos o personas contactadas y el número de contactos no exitosos sobre el total de intentos del estudio.
e. Si el reporte de resultados contiene estimaciones de resultados, modelo de probables votantes o cualquier otro parámetro que no consista en el mero cálculo de frecuencias relativas de las respuestas de la muestra estudiada para la encuesta.
e. Si el reporte de resultados contiene estimaciones de resultados, modelo de probables votantes o cualquier otro parámetro que no consista en el mero cálculo de frecuencias relativas de las respuestas de la muestra estudiada para la encuesta.
f. Clara y explícitamente el método de recolección de la información, esto es, si se realizó mediante entrevistas directas en vivienda o bien, a través de otro mecanismo, o si se utilizó un esquema mixto.
g. La calidad de la estimación: confianza y error máximo implícito en la muestra seleccionada para cada distribución de preferencias o tendencias.
El Observatorio Mexicano de Encuestas Electorales y de Opinión Pública, en su pagina web hace las siguientes recomendaciones para que usted ubique si una encuesta es seria o «patito y pueda identificar plenamente la veracidad de una encuesta publicada»: Olvídese de como presentan las encuestas, observe los datos la explicación de los mismos y de su ficha meteorológica. No haga caso de los reportajes que se limitan en dar cifras sobre posiciones de los contendientes.
Hay que interpretar correctamente el llamado «Error de estimación», el cual se aplica a la totalidad de la muestra, si no hay una cifra significativa entre uno y otro contrincante, no se puede saber quien va adelante.
Hay que checar las fechas en que se levantó la encuesta y tomen nota del «universo» que representa la muestra, el investigador esta obligado en definirlo para que quede claro el alcance de los estudios.
Por lo general las muestras deben esta en cuando menos de mil a 2 dos mil casos para representar globalmente una población infinita como puede ser un país, cuando la contienda es cerrada es necesario aumentar el tamaño de la muestra.
La técnica de recolección es muy importante pues de acuerdo a especialistas, el muestreo por teléfono no funciona para propósitos electorales, tanto que no representa a la población que carece de este servicio, en tanto que la encuesta de calle deja de representar a la población que esta en sus hogares. En este caso para representar con precisión la totalidad de la población es mejor la aproximación de la encuesta en la vivienda, cara a cara.
El asunto de quien paga la encuesta es un dato interesante que hay que transparentar en las fichas metodológicas, pero definitivamente es un aspecto que no es determinante sobre la calidad o confiabilidad e la encuesta, pues estos aspectos dependen de multitud de factores, algunos con mayor importancia que otros y por ultimo traten de alegarse información sobre la empresa encuestadora, definitivamente aquí no vale la improvisación o las agencias informativas que nacen y desaparecen en un solo periodo electoral.
Esperemos que con estas recomendaciones no caiga tan fácilmente en la provocación que se montan para que se crea que fulano o perengano estan en la hoya, aunque hay que decirlo, en la política no hay nada escrito… pero usted… ¿Cómo ve?
La ojeadita…
A pesar de que en el PRD de Matamoros ya existen indicios de renuncias y de un mal ambiente interno, hay que reconocer que Antonio Iglesias Elizondo tiene ideas novedosas, ya que es el único candidato que hace campaña a «control remoto»… mediante un cartel con su imagen, sus brigadas van a cada colonia diciendo que se encuentra haciendo gestiones en México, y por eso les manda su foto para que lo reconozcan y voten por él… y dicen los que saben que no es broma…
