19 diciembre, 2025

19 diciembre, 2025

IMSS, la muerte tiene permiso

Polvo del camino

En Chiapas y quién sabe en cuántas partes más, los niños están muriendo porque en las clínicas del IMSS les aplican vacunas en mal estado. Solo faltaba que el supremo gobierno fuera partícipe o cuando menos tolerante de este crimen que mantiene indignada a la república. Se ha detectado y hecho público, que en aquella entidad treinta y un menores fueron las víctimas, dos de ellos lamentablemente fallecidos a consecuencia de tal irresponsabilidad oficial. En tanto, los medios de comunicación más importantes tratan con pinzas el asunto, tal vez por lo delicado o porque son tantas las tragedias acumuladas en los últimos tiempos que los mexicanos ya no sabemos ni por dónde se alza el porvenir que no desean nublar más el panorama. A lo mejor hay otra clase de intereses fáciles de imaginar.

Lo cierto es que una de las dependencias más emblemáticas del “avance revolucionario” y orgullo de anteriores regímenes del PRI enfrenta su peor crisis. Hasta pareciera que es a propósito por los constantes lamentos de las autoridades en sentido de que representa enorme carga económica y de otro tipo, que ha llevado incluso a grandes movilizaciones en reclamo precisamente de mejores condiciones de funcionamiento y bienestar laboral. Ni modo que sea invento las carencias de la institución reflejadas, ¡por supuesto!, en el pésimo servicio para los derechohabientes, aunque lo más terrorífico es que ahora en el IMSS provoquen la muerte de niños.

Una de las críticas hechas al régimen tricolor es que los titulares de algunas de las dependencias más importantes no son los más idóneos. Hasta el cansancio se ha repetido, por ejemplo, que Emilio Chuayffet no debiera estar al frente de Educación ya que su preocupación hasta ahora, no ha sido mejorar la enseñanza sino agravar y hacer más difícil la relación política con el magisterio, al grado de convertir a la SEP en una bomba de tiempo. Otro señalamiento es hacia Pedro Joaquín Coldwell , un auténtico “grillo” made in PRI, habilitado como secretario de Energía. ¿No debiera ocupar su lugar un técnico altamente calificado, sobre todo ahora que el supremo gobierno presume al mundo la respectiva reforma?.

Viene la referencia porque al frente del IMSS no está un médico, sino un economista y pa’ acabarla, educado en el extranjero. Se trata de José Antonio González Anaya, egresado del staff de Hacienda, un tecnócrata más, de esos que traen de cabeza a la república. Con este antecedente, ¿cómo confiar en que a dicho funcionario le interese la salud pública?. Más bien como que el hombre llegó al cargo a buscar los motivos y razones económicas que justifiquen la desaparición del instituto. En algo recuerda a Juan Molinar Horcasitas en cuya administración (06-09) se produjo la tragedia de los niños calcinados en una guardería del IMSS de Hermosillo, ex funcionario que por esas cosas de la impunidad resultó sin culpa alguna.

Ahí queda para la reflexión, ojalá y en el inter no tengamos que lamentar más muertes de menores provocadas por vacunas en mal estado aplicadas en el IMSS. ¿Y qué tal si por aquí revienta otro escándalo?. Ya ve que las sospechas de corrupción están de moda.

2.-Disculpe la insistencia, ¿ya leyó la novela “Érase un periodista” del autor de esta columna?. Si no lo ha hecho adquiérala en EXPRESO y Kapa centro. ¡Apúrese que se agota!. No pierda la oportunidad de realizar una travesía por el apasionante mundo del periodismo.

Por otra parte, le digo que los estallidos sociales aparecen por todas partes. Los últimos acontecimientos de este tipo se registraron este domingo en el valle de San Quintín, Baja California Sur, cuando la Policía Estatal agredió a jornaleros y a sus familias con resultado de un sinnúmero de heridos, algunos de ellos graves. Las imágenes son devastadoras y nos trasladan a los tiempos de esclavismo porfirista. Es la ley de los grandes hacendados, muchos de ellos extranjeros, que mantienen a pan y agua a sus trabajadores, mismos que cuando decidieron protestar e iniciar un paro de labores fueron reprimidos por el gobierno local, aunque los jornaleros tienen sus dudas, ¿Por qué el día anterior el subsecretario de Gobernación, Luis Enrique Miranda, suspendió la visita que tenía como objetivo lograr acuerdos?. En este sentido el columnista está cierto de que mucha de esta violencia institucional es provocada. Y luego viendo estos casos. Seguro que el conflicto se agravará cuando pudo haberse resuelto con algo de voluntad por parte de Gobernación. Digo yo.

SUCEDE QUE

Los tamaulipecos debemos prepararnos para contemplar la madre de todas las batallas por la sucesión estatal, pero no se dará entre partidos sino al interior del PRI. La novedad en esta ocasión es que la confrontación podría trascender a la tradicional disciplina tricolor para convertirse en escándalo. Ya son públicas y evidentes las diferencias entre el grupo controlado desde el centro y quienes por obvias y sobradas razones pretenden conservar la hegemonía local. Ojo que el agarrón que se avecina podría allanar el camino a la oposición. Y si no pa’l baile vamos. Mientras tanto, Felipe Calderón hace campaña en Nuevo León por el candidato panista a la gubernatura. Ante las críticas responde que el PRI debiera invitar también a ex presidentes a hacer lo propio en estados “dificultosos”, pero ¡ea! que aquí es donde recula el tricolor. ¡Imagine a Carlos Salinas o a Zedillo en Tamaulipas!. Sin duda l@s candidat@s perderían lo poquito que han avanzado, si es que avanzaron si no psss no.

Y hasta la próxima.

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