6 diciembre, 2025

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Debate, en el aire

Enroque

La posibilidad de que los candidatos a la diputación federal del VIII distrito electoral de Tampico debatan públicamente sus proyectos y ofertas políticas, parece que se ha diluido.

La causa, aparentemente el desacuerdo de los representantes de los abanderados y partidos políticos para definir el formato y las reglas bajo las que tendría lugar el ejercicio político que reclama la sociedad para cotejar las propuestas y desempeño de los aspirantes a la curul.

La información más reciente dice que el PAN habría pedido a las autoridades locales del INE que el debate se efectúe el próximo miércoles 20 de mayo a las 19 horas en el auditorio de la Cámara local de la Industria de la Construcción, pero se ignora lo que piensan en el PRI y demás agrupaciones sobre la petición panista.

Da la impresión de que no existe interés de concretar la confrontación política, sobre todo entre los candidatos que están al frente de las preferencias electorales o que están peleando al tú por tú esa posición, porque no les conviene exponerse a sufrir un traspié, por lo que, lamentablemente para la población, casi es un hecho que ésta no se llevará a cabo.

También tiene mucho que ver en el desinterés partidista, que se trata de una práctica que no es obligatoria y que la participación de los diez, en el caso de Tampico, y de los once contendientes en el de la urbe petrolera, atomizaría los tiempos de los medios de comunicación que decidieran transmitirlos y resultaría poco atractivo para los electores.

Una situación similar a la de Tampico es la que prevalece en el VII distrito electoral con cabecera en Ciudad Madero.

Propios y extraños coinciden en que habría sido interesante ver debatiendo a Paloma y a María Elena, y a Esdras Romero Vega, a Silvia Cacho Tamez y a Cuitláhuac Ortega Maldonado.

Quizá si hubiera un solo partido de derecha, uno del centro y otro de izquierda la situación sería diferente.

Pero como son uno de derecha, el PAN, uno indefinido, el PRI, cuatro de izquierda, el PRD, MORENA, Movimiento Ciudadano y Partido del Trabajo, dos aliados o comparsa del tricolor, el PRD, el Verde y el PANAL, y dos más de relleno, Encuentro Social y el Partido Humanista, resulta complicado construir acuerdos.

Mientras se sabe cuál es el desenlace del asunto, así como el pasado 8 de mayo la dirigente nacional del Sector Femenil del PRI, la senadora Diva Gastélum, vino a Tampico

a reforzar la campaña de Paloma Guillén Vicente, el sábado estuvo en el puerto el senador Francisco Javier García Cabeza de Vaca para respaldar las tareas proselitistas de la representante de Acción Nacional, María Elena Figueroa Smith.

Y mañana martes, si no hay cambio de planes, estará también en la ciudad el ex dirigente nacional del partido blanquiazul, diputado Ricardo Anaya Cortés, para echarle la mano a la aspirante a la diputación.

Cabe señalar que, como se esperaba, los candidatos a diputados que dominan la competencia electoral son el Revolucionario Institucional y Acción Nacional.

Fuera de estos dos, el resto de los protagonistas de la competencia federal han pasado prácticamente inadvertidos, por lo menos en los medios informativos. En la zona sur el que ha hecho mayor ruido y el que le ha metido mejor contenido político a las reuniones y recorridos de demanda del sufragio, es el ex dirigente estatal del Partido de la Revolución Democrática de Tamaulipas.

A diferencia de lo que sucede con Jaime Rodríguez el Bronco en el Estado de Nuevo León, que es el que está al frente de la carrera por la gubernatura, el candidato independiente del VII distrito electoral, Manuel Santillán Martínez, parece que se perdió en el camino.

El aspirante del sombrero no ha sabido o no ha podido convencer a los votantes de que es el único candidato a diputado que no pertenece a ningún partido político y que, sin los compromisos partidistas, es el que tendrá toda la libertad para defender los intereses de la sociedad civil, que resultan ideales para granjearse las simpatías de los ciudadanos que se encuentran desencantados y tienen motivos de sobra para castigar a los partidos políticos.

Y sólo le quedan 18 días para lograrlo. Si no lo consigue, será una decepción para aquellos ciudadanos que consideraban la candidatura sin partido en una buena opción para acceder a los cargos de gobierno. La noticia desafortunada de la semana, sin embargo, es que para los integrantes del gabinete de seguridad nacional, nuestra entidad sigue siendo una de las zonas de riesgo en las que podrían registrarse eventos de violencia en el actual proceso electoral.

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