MATAMOROS, Tamaulipas.- Producto de la inestabilidad que se provocó con los paros laborales del año pasado en la empresa CBI, cada vez está más latente el riesgo de que cierre, pues después de tener más de 600 trabajadores especialistas en soldadura, ahora apenas 20 obreros laboran para atender los pedidos que tienen en este momento.
A prácticamente un año de que 300 obreros iniciaron las protestas porque exigían pagos similares a los trabajadores externos, además de dejar las filas del Sindicato de Jornaleros y Obreros Industriales y de la Industria Maquiladora (Sjoiim) para sumarse al de mineros, la empresa está a punto de cerrar sus puertas en la ciudad.
Desde hace casi dos semanas, los trabajadores que aún permanecían laborando para atender los pedidos de la empresa comenzaron a ser liquidados conforme a la ley, dejando únicamente la plantilla necesaria para los pedidos pendientes.
Juan Villafuerte Morales, secretario general del Sjoiim, aseguró que el problema que se inició cuando los trabajadores decidieron apoderarse de la empresa, ahora está poniendo en riesgo una fuente de empleos.
“La empresa está impactada por esos acontecimientos, no ha podido cumplir con sus compromisos de entrega a tiempo de sus productos y ahora es incierto su futuro en la ciudad”, precisó.
Expresó que se están haciendo todos los esfuerzos para que la empresa pueda permanecer en la ciudad, pues la intención es que se pueda resolver su problema y buscar más contratos para tener más trabajo.
Recordó que aunque la intención de los trabajadores el año pasado era la de agruparse en el Sindicato de Mineros, el contrato colectivo sigue siendo del Sjoiim, por ello siguen trabajando de manera directa con ellos.




