18 diciembre, 2025

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Casi un millón de tamaulipecos deben 11 mil pesos cada uno

El saldo del endeudamiento por créditos pasó de 3,332 millones de pesos a 6,483 millones de pesos; que significa un aumento de 3 mil 151 millones de pesos

Una frase coloquial puede definir la economía doméstica, empresarial y hasta oficial en el Estado: Loa tamaulipecos debemos hasta la camisa.

Para dar una idea cercana a esa realidad, basta un dato, sólo en el renglón de tarjetas de crédito. Los cientos de miles de habitantes del Estado que usan ese plástico, debe cada uno en promedio, 11 mil pesos.

El escenario quita el sueño. Una conjunción de factores adversos está provocando la gestación de lo que podría convertirse en una “tormenta perfecta” de proporciones históricas para la economía de Tamaulipas

Los niveles de endeudamiento de las familias, las empresas, los gobiernos y los trabajadores han llegado al punto más alto en la historia reciente, lo que mantiene y mantendrá  frenado el consumo, la capacidad de compra de las familias en perjuicio de la actividad comercial prolongando el estancamiento de la economía estatal.

En adición, el dinamismo en la creación de empleo formal e informal cayó en la primera mitad del año y el poder adquisitivo de los trabajadores.

Para rematar, mientras el gasto privado está frenado, el gasto público federal sigue atrasado lo que limita la inversión en infraestructura y su efecto multiplicador.

La actualización de los últimos reportes de cartera de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores para Tamaulipas revelaron una realidad escalofriante: los jefes de familia asalariados están más endeudados que nunca.

En sólo 3 años, de 2012 a la fecha y tras la aprobación de la reforma financiera que flexibilizó el financiamiento, el número de créditos de nómina pasó de 159 mil a casi 200 mil.

Por su parte, el saldo del endeudamiento por este tipo de créditos pasó de 3,332 millones de pesos a 6,483 millones de pesos; lo que significa un aumento de 3 mil 151 millones de pesos.

En promedio los créditos oscilan entre 15 y 30 mil pesos.

El dinamismo de este tipo de financiamiento va también ligado a la expansión de la nómina como mecanismo de pago.

CASI UN MILLÓN ESTÁwww ENDEUDADO

En Tamaulipas hay alrededor de 1.5 millones de trabajadores de los cuales, poco menos de un millón tienen financiamiento bancario.

De acuerdo con ejecutivos bancarios consultados, detrás del aumento en los endeudamiento, destacan factores como la debilidad en la actividad económica en los últimos 2 años como consecuencia de un menor dinamismo en las actividades comerciales y de manufactura, así  como un limitado gasto público federal que provocó elevados niveles de desempleo por más de 60 meses.

La solicitud de créditos se disparó como consecuencia además de los altos niveles de endeudamiento de las familias, quienes ante la falta de empleo y de ingresos fijos recurrieron a préstamos para salir con sus compromisos mensuales y en una buena parte para pagar sus deudas.

En el mismo tenor, los créditos personales vigentes en la entidad se elevaron de 226 mil a 281 mil.

En términos de dinero, el endeudamiento en este tipo de financiamiento pasó de 2,183 millones de pesos a 3,818 millones; un incremento de 1,635 millones solo en los últimos 3 años.

En los últimos 2 años, los bancos en Tamaulipas colocaron más de 130 mil nuevas tarjetas de crédito a sus clientes.

La información conjunta de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores que el año pasado inició el Estado con 689 mil 801 contratos de tarjetas de crédito en el estado, mientras que en 2015 había ya más de 818 mil.

Banorte, Santander, Banamex, BBVA Bancomer, Inbursa y HSBC concentran casi el 90% del financiamiento que se otorga en Tamaulipas

Información de la Comisión Nacional para la Defensa y Protección de los Usuarios de Servicios Financieros señala que en promedio  una tarjeta de crédito implica adquirir una deuda con tasas de interés promedio anual que van desde 21% hasta 61.3%.

A 11 MIL PESOS POR TARJETA DE CRÉDITO

Las autoridades y los bancos estiman que el promedio de una deuda de una tarjeta de crédito de las llamadas clásicas que representan el 80 por ciento del mercado de plásticos, es de casi 11 mil pesos y pagan un Costo Anual Total, CAT, de hasta 88 por ciento.

Por si fuera poco, en sólo un año, los tamaulipecos incrementaron sus deudas para adquirir bienes de consumo duradero en  más de 53 millones de pesos, un incremento de más del 32%.

La Comisión Nacional Bancaria y de Valores, reportó que en 2014, la cifra de créditos vigentes en los créditos llamados ABCD, era de 67,074 mientras que en este año, la cantidad de créditos vigentes es de más de 81 mil 608, es decir 14,534 más que el año pasado.

Los créditos ABCD son créditos para la adquisición de bienes de consumo duradero, de ahí sus siglas. Estos créditos se otorgan para que las personas adquieran bienes muebles que normalmente se consumen por varios años, como los enseres domésticos, los aparatos electrodomésticos (refrigeradores, hornos de microondas, etc.) y las computadoras, entre otros.

CONSUMO FRENADO

El crecimiento de las deudas privadas se conjugó con un deterioro acelerado de la calidad del empleo, la pauperización de los salarios, por lo que las familias han visto reducida su capacidad de compra y restaron a su ingreso disponible lo que ocasionó que al cierre del año pasado unos 18 mil negocios cerraron operaciones en Tamaulipas en 2014.

Y aunque hay más empleo que en los niveles previos a la crisis, los niveles de ocupación no están abonando a dotar de una mayor fortaleza a la capacidad de compra de la economía tamaulipeca precisamente por los elevados niveles de apalancamiento de las familias en el Estado.

Durante todos éstos años, las consecuencias de tener que saldar las deudas en lugar de consumir, se reflejaron en una importante debilidad del mercado interno, colapsado por un menor ingreso disponible de las familias.

La teoría económica hace hincapié en las decisiones de consumo de una familia  se toman teniendo en cuenta los ingresos que se prevén a lo largo de toda la vida.

Hay suficiente evidencia empírica de economistas americanos y europeos de que ante cualquier aumento en el ingreso, el consumidor trata de averiguar si es temporal o permanente. Si lo considera permanente, puede dedicarla al consumo en su totalidad. En cambio, si es temporal,  apenas va a influir en el consumo, puesto que, para mantenerlo constante, debe repartirlo entre los años futuros. En consecuencia, la propensión al consumo será muy baja.

El principal golpe de esta realidad lo enfrenta el sector comercial que es el 60 por ciento de la actividad económica y donde se ocupa la mayor cantidad de personas.

En lo que respecta a las grandes empresas, el sector de los autoservicios representa el 45.9% del comercio al menudeo y está integrado por unas 202 empresas de las cuales 170 son grandes supermercados que pertenecen a 54 corporaciones que son encabezadas en su mayoría por empresas trasnacionales.

En el sector comercial al por menor, aquí hay unas 42 mil comercios operando en las 7 principales ciudades de la entidad.

En Tamaulipas, el sector comercial y de servicios representa el 62% de lo que produce la economía estatal y sólo el comercio genera casi 70 mil millones de pesos al año.

El sector de los autoservicios representa el 45.9% del comercio al menudeo y está integrado por unas 202 empresas de las cuales 170 son grandes supermercados que pertenecen a 54 corporaciones que son encabezadas en su mayoría por empresas trasnacionales.

En su conjunto, ocupan a 141 mil personas que representan el 10% del total de los trabajadores que hay en el Estado.

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