Para que todos entendamos porqué los diputados y senadores mexicanos soportan el descrédito público, aguantan que se les califique de zánganos, ratas y demás hay que saber dos cosas: cuánto ganan y cuánto trabajan.
Así es mis queridos boes, nuestros ‘representantes’ en las cámaras federales tienen dos antídotos que los hacen inmunes a las mentadas de madre: sueldos que rayan en la grosería y niveles de productividad peores.
Los 128 senadores de la República ganan en promedio 260 mil pesos al mes; aunque claro, ellos reportan como la mitad, bajo el argumento de que el resto lo invierten en su labor legislativa ¿hasta los que no hacen nada?, todos.
Los 500 diputados federales, 300 que ganan en las urnas y 200 a los que les regalan los partidos las curules, se embolsan mensualmente en promedio 150 mil pesos, más favores especiales cada que aprueban una reforma.
Súmenle: secretarias, asesores, choferes, vuelos de avión, pago de casetas en carreteras de peaje, viajes a los cinco continentes y otras bicocas como prestaciones.
Por eso soportan lo que sea, porque dichos sueldos ni siquiera los podemos soñar el 99.9 por ciento de los mexicanos.
Pero además, no hay forma de que usted o yo y el resto de los que pagamos el sueldo de diputados y senadores podamos correr a los ‘buenos para nada’ que llegan a las cámaras a rascarse la panza y perseguir a las y los edecanes que también les pagamos para su entretenimiento, hasta fuero les dimos.
Por eso hay quienes van por su tercer período en la Cámara de Diputados, porque saben que es como irse de vacaciones a todo lujo pagadas por nosotros por tres años y con el agregado de que le agregan ‘experiencia’ a su currículo y hasta los vuelve aspirantes a las alcaldías y a la gubernatura.
Sé que les hará lo que el viento a Juárez, pero que nos quede la mínima satisfacción o nos dé más elementos para repudiar a los que se lo merecen, por lo que haré eco de la calificación que hizo un grupo de estudiantes e investigadora de Harvard, a través de una medición de cinco puntos de los legisladores de varios países, entre ellos a los de México.
Les evaluaron: Activismo Legislativo, Auditoría Legislativa, Debate Parlamentario, Asistencia y Transparencia, las calificaciones dan vergüenza, pero es bueno que sepamos cómo andan los de Tamaulipas, ya que la mayoría quiere ser alcalde o gobernador el año que entra.
Entre los diputados por Tamaulipas, el panista Carlos García fue el mejor posicionado, ni piense que haya quedado en el ‘top ten’, nombre, nuestro mejor diputado federal apenas alcanzó el sitio 74, eso sí, desde hace años está anotado para pelear la alcaldía de Matamoros.
De ahí hasta el puesto 118, el también panista Humberto Armando Prieto, tan gris, que dudo que haya alguien que lo recuerde siquiera en su distrito.
El otro diputado por Matamoros, Ramón Sampayo es el tercer mejor posicionado, su lugar de la vergüenza es el 199; ya lo veremos el año que entra disputando al menos una diputación local.
En el 212 está el de Nuevo Laredo, Glafiro Salinas, que anda igual encuerdado con la alcaldía, aunque a sus representados no les haya significado ningún beneficio su estancia en San Lázaro.
Germán Pacheco, del PAN por Tampico, no tiene ni poquita vergüenza, quedó en el sitio 317, pero sigue aferrado con ser alcalde del puerto, donde la mayoría, incluso de sus compañeros ya le hicieron el feo.
Y miren otro dato interesante, quien se promueve en videos como el priista bronco de Tamaulipas, Enrique Cárdenas del Avellano fue a parar al sitio 339, pese a ello está empecinado a ser candidato a la gubernatura.
Su compañera de bancada, Rosalba De la Cruz, quien reclama la candidatura del PRI para la alcaldía de Mante, fue ubicada en el penoso sitio 365.
La infumable priista, Elsa Patricia Araujo, ni suda y menos se acongoja por haber quedado en el lugar 403 y mucho menos le debe dar vergüenza a Amira Gómez en el 411.
La desconocida hasta para sus compañeros del PAN, Marcelina Orta quien podría ser candidata de Aldama fue ubicada en la posición 451, mientras que otro peor de gris es el también panista Alejandro Llanas en el 474.
Llama la atención que en el sitio 486, es decir, sólo en mejor posición que 14 de los 500 diputados se ubicó a Marco Antonio Bernal, quien también quiere ser gobernador.
A los senadores panistas les fue menos peor, aunque nada de que presumir: Maki Ortiz logró el sitio 60 de 128, mientras que Francisco Javier García Cabeza de Vaca el 62; ambos con aspiraciones a la gubernatura.
Pero a los priistas no les pudo ir peor, Manuel Cavazos Lerma, el ex gobernador quedó en la posición 109, mientras que Carlos Romero Deschamps fue el segundo menos malo de todos en la posición 127, sólo uno peor que él.
Por los papelones y el sueldo, insisto, se merecen todo lo que el pueblo les dice y mucho más. El ranking completo en: analisispolitico.com
Egidio y Beltrones…
El Gobernador anduvo ayer con agenda de trabajo en el D.F, tuvo audiencias con secretarios de estado, pero se dio tiempo para comer con el cuasi dirigente nacional del PRI, Manlio Fabio Beltrones.
Ya se imaginará usted los temas que trataron en uno de los restaurantes del hotel Presidente. Seguro aparecieron algunos nombres del nada lejano 2016.
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