Al cumplirse este dos de julio cien años de su fallecimiento hay voces que de nueva cuenta pretenden reivindicar la figura de Porfirio Díaz Mori, promotor de la muerte de un millón de nacionales como producto de la sacudida de 1910. Entre otras voces, la del medio de comunicación más poderoso, cuyos propietarios utilizan a sus personeros en tal sentido. El objetivo es rescatar los restos del dictador del panteón de Montparnasse en París y ubicarlos, porqué no, en la rotonda de los Hombres Ilustres.
En Oaxaca, por ejemplo, lugar de nacimiento de “el prócer”, el gobernador Gabino Cué institucionalizó el homenaje nominándolo “soldado de la patria”, además de crear el respectivo comité de la centenaria conmemoración. El columnista como es mal pensado, supone que la entrevista reciente entre Peña Nieto y dicho gobernador tuvo algo que ver con este asunto más que con los problemas magisteriales o electorales harto conocidos.
Pero ya le digo, no es la primera ocasión en que se alzan las exigencias quesque “para hacer justicia a uno de los grandes héroes de la Reforma y la guerra contra la invasión francesa”. Quizá como soldado lo merezca, como otros miles de esforzados combatientes de la época, pero no como dictador y represor de obreros, campesinos, intelectuales y marginados en general como lo fue, con enorme costo de vidas y dolor para hijos y viudas. No olvidéis que transcurrida la expulsión europea Díaz se convirtió en el enemigo más rabioso de Benito Juárez. Y todo por la ambición de poder que finalmente concretó a la muerte del Benemérito de las Américas. Es una larga historia de deslealtad y traición que los intereses oligárquicos intentan excluir del nebuloso pasado porfirista.
Lo cierto es que la insistencia de “revalorizar” a Díaz crece con tal intensidad que obliga a reflexionar sobre la posibilidad de que atrás de todo esto se encuentren funcionarios o políticos de alto rango, muchos de ellos, como sabéis, herederos de apellidos de rancio abolengo, cuya ascendencia está íntimamente ligada al porfiriato y sus grandes negocios. De otra forma no se explica que el supremo gobierno no se haya desligado de quienes suspiran por el retorno de los restos del dictador latinoamericano más repudiado los últimos cien años y algo más. Al menos no se había desligado hasta las seis de la tarde con tres minutos y cuatro, casi cinco segundos de este miércoles primero de julio.
Han habido intentos en otras épocas, insisto, pero entonces fue justamente el supremo gobierno que interpretando el sentir nacional rechazó, desalentó y aun condenó el pedimento que siempre se ha considerado contrario a los principios de la Revolución de 1910. Sin embargo, ahora el silencio oficial llama a la sospecha. Ni siquiera los grupos más bravos de la cámara de diputados se han tomado la molestia de tocar el tema. ¿Será que al final de su gestión lo que les importa es lograr prebendas y excelentes “pagos de marcha” para sus integrantes?. A lo mejor, es posible, tal vez, igual y sí, quizá. Uno nunca sabe. Lo más probable es que por ahí vaya la cosa.
De manera que la sombra de Porfirio Díaz se convierte en otra amenaza como si no tuviéramos bastante con las desgracias que nos aquejan bajo el régimen tricolor y los partidos y políticos “satélites” que conducen al país por el filo de la navaja, es decir, al borde la catástrofe. Y ni modo que sea invento. Tanto ha proliferado el interés de reivindicar la figura de Porfirio Díaz que hasta en Tampico le rendirán homenaje este jueves. El colmo en un estado que entregó la sangre de sus mejores hijos para combatir al dictador.
2.- Mientras tanto, ya es público que el presupuesto federal del próximo año se reducirá en forma importante afectando seriamente la inversión social. De acuerdo con la última información originada en la cámara de diputados y publicada en medios como Proceso, se reducirá entre otros rubros: el apoyo alimentario con lo que obviamente bajará el combate al hambre y la pobreza (uno de los orgullos del gobierno peñista), al igual que el respaldo a la urbanización rural y la construcción de unidades habitacionales. De igual forma se eliminará el programa para el desarrollo de las zonas prioritarias. Aquí incluyamos la afectación a obras de infraestructura urbanas. También se reducirá el apoyo a seguridad pública, al IMSS, ISSSTE, Salud, etc, con todo lo que ello significa e implica. Y ojo, porque ya el Rector de la UNAM José Narro anticipa que no reduzcan el presupuesto a la educación superior. Algo sabrá. Así que marginados, uníos porque el destino ya los alcanzó sin excusa ni pretexto.
Una reflexión más. Si se trata de disminuir gastos, ¿por qué no se reducen sueldos, compensaciones y demás de la gran burocracia?, es decir, de los funcionarios y políticos más importantes del país. ¿Y qué pasó con el celebrado discurso de campaña de EPN donde prometía terminar con los legisladores plurinominales que son una maldición para la economía nacional?. ¡Ah, “verdá”!…”O todos coludos, o todos…..etc”.
SUCEDE QUE
Un fuerte abrazo para Pablo Martínez Borrego “el Pollo”, histórico fotógrafo y por lo tanto héroe de incontables aventuras periodísticas, con los mejores deseos de que pronto recupere su salud a plenitud. ¡No te rindas canijo, échale ganas!…Por otra parte, el ex gobernador de Coahuila Humberto Moreira podría convertirse en otro de los políticos perseguidos en los Estados Unidos. Y es que algunos medios ya le acreditan presuntos hechos delictivos. Sin embargo, quien fuera uno de los ahijados consentidos de Elba Esther Gordillo no tendrá problemas en México, de igual forma como sucede con otros ex funcionarios. Al menos durante el régimen de Peña Nieto “no hay bronca”, después, quién sabe…El secretario Videgaray insiste en que las crisis internacionales “nos pelan los dientes”; sin embargo, por tercer día consecutivo el dólar gringo se cotizó por encima de los diez y seis pesos.
Y hasta la próxima.




